«En minería se ha forzado la dimensión social»
—La minería ¿tenía que tener un final tan abrupto?
—Escribí mi tesis doctoral en 2003 sobre el tema y ya lo advertía. Siempre ha prevalecido, con criterio, la dimensión social del problema, y por eso se ha peleado, porque desde el punto de vista económico estaba claro. Caminamos hacia un modelo sostenible y eso es duro de asumir para el sector, pero también es cierto que los planes de reconversión han dotado de unos beneficios a los afectados que no han tenido otros sectores. Los planes han sido muy generosos, pero no han generado alternativas. Siempre se ha jugado con la dimensión social del problema para mantener cierta actividad.
—En este escenario ¿no tiene sentido la reserva estratégica?
—La reserva estratégica la estableció la UE con criterio, pero cada grupo de interés lo ha manejado a su manera. Europa tiene un problema muy grave, y España aún más, porque es una isla energética. Desde el principio se planteó la reconversión del sector minero y la investigación de fuentes de generación alternativas, pero para evitar crisis se planteó la reserva estratégica: explotaciones que por sus yacimientos y capacidad de tecnificación pudieran ser puestos en marcha en caso de crisis. Hay otros países mucho más competitivos que España, ese es un criterio exclusivamente económico, no social.
—¿Qué posibilidades tiene la provincia en la planificación energética con las renovables?
—Lo razonable en León sería hacer un estudio técnico y valorar la rentabilidad, porque en anteriores planes de promoción del sector las líneas de ayudas no seguían una planificación estratégica. Que por otra parte nunca ha existido en España, cada gobierno cambia las reglas de juego. Los ciudadanos y los inversores están hartos de esto, que genera incertidumbre y retrae la inversión. Hay que definir el modelo energético que se quiere y financiarlo, pero ofreciendo certidumbre. La planificación hasta ahora ha estado más pendiente de la rentabilidad política, en Castilla y León hay plantas que no han podido vender ni un solo kilovatio, aunque se hayan beneficiado de los planes de promoción. En todo caso, creo que la generación eléctrica con energías renovables es incapaz actualmente de atender las necesidades del consumo, hoy por hoy es apenas un complemento. Hace falta más investigación.