«La desinformación sobre los modelos energéticos de futuro es absoluta»

La evolución de los sistemas de calefacción de los bloques de viviendas en los últimos años ha sido evidente, y de «aquellas chimeneas que echaban humo negro y a gran temperatura a la atmósfera se ha pasado a una mayoría que emiten humo blanco y a temperaturas mas bajas, porque las calderas se han transformado hacia modelos más limpios». Que han cambiado radicalmente el panorama de aportación de contaminantes al aire de la ciudad. Y que suponen además un ahorro en el gasto de energía de alrededor del 40% respecto a los modelos anteriores.

Ello a pesar de que muchas comunidades de vecinos se niegan a cambiar los sistemas de calefacción tradicionales (carbón y fuel, que tienen aún una presencia importante en la provincia) por otros más eficientes y menos contaminantes.

El presidente de los administradores de fincas llamó la atención sobre todo respecto a las dificultades de prever cómo afrontar las instalaciones que serán necesarias en las comunidades de vecinos para afrontar las necesidades de carga de los modelos de movilidad que están promocionándose, especialmente en lo que se refiere al coche eléctrico. Un modelo que no está definido, sobre el que existe sobre todo gran confusión (tampoco se han establecido herramientas homologadas), y para el que las instalaciones actuales no parecen preparadas.

«Estamos en una situación de desinformación absoluta, y lo que tememos es que pueda producirse una situación de caos», advirtió Jesús Luque. El crecimiento de los vehículos eléctricos es lento, pero ya se producen demandas de puntos de abastecimiento en las comunidades. «El nuevo código de edificación obliga a poner puntos de carga eléctrica en el 10% de las plazas de garaje, hasta ahí no hay problema. Pero si hubiera más vecinos que quisieran disponer de este servicio, el coste sería elevadísimo, y no está claro que los edificios puedan soportar esta demanda».