Alfredo Canal consigue el saneamiento económico de la Casa de León en Madrid

pacho rodríguez | madrid

Dejar el sitio limpio para el que llegue. Igual que estaba, incluso mejor. A poder ser revalorizado. Favorecer la continuidad, y no casi extinguido... Eso que debería ser obligación y que no se cumple tanto es lo que ha ejercido el presidente de la Casa de León en Madrid en los años en los que ha estado al frente. En lo que podría definirse como una gestión generosa y en equipo. Y que, como anunció, lo deja porque cree que el relevo en equipo es lo mejor. Decía en 2015 a este periódico Alfredo Canal (Sabero, 1950) que a través de ser presidente de la Casa de León había confirmado el potencial y diversidad de muchas personas leonesas en Madrid y que esa era una razón más para no perpetuarse en el cargo. Lejos de caer en inercias lo deja tras ocho años. Y más que abandonar, fortalece la continuidad y el apoyo a la presidencia que llega en la figura de Diego García Paz al frente de la candidatura única que se ha presentado y que, según los estatutos, tomará posesión de manera inminente. Porque si Canal deja el centro leonés de la calle Pez en plena actividad, García Paz pretende no sólo mantener el ritmo sino incrementarlo. Para Alfredo Canal los éxitos de su gestión se han basado en el saneamiento y recuperación económica de la sociedad, el aumento de inscripciones de socios, potenciar los actos culturales y la puesta en valor del patrimonio.