Cerrar

ADIÓS A UN SÍMBOLO

El toro de Caja España da la alternativa

Unicaja Banco retira el emblemático luminoso de Santo Domingo con el toro diseñado en los años 80 para sustituirlo por su icónico abanico

Operarios retiraron ayer la gigantesca imagen del toro. FERNANDO OTERO

Publicado por
M. ROMERO | LEÓN
León

Creado:

Actualizado:

Unicaja Banco va cumpliendo poco a poco su calendario para unificar la imagen de marca implantada tras la fusión por absorción del banco España Duero. Primero fue el sello de los papeles e impresos de la entidad malagueña, después llegó el cambio de los letreros de las diferentes sucursales bancarias y ayer se materializaba la retirada del emblemático cartel luminoso que coronaba uno de los edificios de la plaza de Santo Domingo para ser sustituido por uno de similares dimensiones con el nombre y el logotipo de Unicaja Banco, el ya conocido abanico.

Operarios iniciaron a primera hora de ayer los trabajos para jubilar el popular letrero, una tarea relativamente complicada a tenor de la magnitud de las letras que lo componían. Aún así, a media mañana ya sólo quedaba el armazón de metal que lo sustentaba.

El rótulo será ahora sustituido por el que lleva el nombre de Unicaja Banco unido al símbolo de un abanico abierto en color blanco, que es la idea que ya se ha instaurado en la mayoría de las sucursales de la entidad; no sólo en las fachadas —así ocurría hace escasos días en la histórica oficina de Ordoño esquina con Independencia—, sino también en la web. Y así como en León se ha retirado el logotipo del toro, en otras provincias donde el dominio lo tenía Caja Duero se ha hecho lo propio con la ‘D’ que caracterizaba a esta marca. Este lógico y progresivo cambio ha sido una constante desde que en los años 80 se comenzara a trabajar en la fusión de las cajas. Y así ocurrió en torno a 1988, cuando Caja León, Caja Palencia, Caja de Ahorros Popular de Valladolid, Caja Provincial de Valladolid y Caja de Zamora ya tenían clara su integración en un grupo que no reparó en gastos para buscar la mejor imagen posible. No en vano, contrataron a Siegel&Gale, estudio establecido en Nueva York que finalmente decidió que un toro sería el icono perfecto para subrayar «fuerza, arraigo, capacidad y confianza» como conceptos de la nueva caja —los bocetos, bajo estas líneas—. Elegido el emblema, faltaba el nombre. Se barajaron hasta 80: Amicaja, Procaja, Grancaja... No querían tópicos, pero a pesar de ello y de que la palabra España no parecía idónea para la marca por aquello del folclorismo, finalmente el equipo de tres personas que se trasladaron desde EEUU para crear la imagen decidieron poner el nombre definitivo de Caja España; y eso a pesar de que se descartó en la primera criba. Eso ocurría a finales de los años 80. Después llegó España Duero y también el nuevo logotipo, que eliminó por primera vez la palabra ‘caja’, puesto que ya se trataba de un banco. Los atributos que definieron entonces la nueva marca eran la integración de las dos entidades originarias y su pertenencia al Grupo Unicaja, la solidez financiera, el arraigo y compromiso con los territorios de origen (Castilla y León, Extremadura y Madrid) y la flexibilidad ante el cambiante sistema financiero. A partir de ahora, los valores de Unicaja Banco quedarán encumbrados en lo más alto de Santo Domingo.

Cargando contenidos...