Cerrar

TRIBUNALES

La Audiencia rechaza que El Bicho salga en libertad

Prorroga su permanencia en prisión a la espera del Tribunal Supremo

Tellechea Larralde a su llegada a la Audiencia Provincial cuando fue juzgado.

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

La Audiencia Provincial de León prorrogó la permanencia en prisión de José Ignacio Tellechea Larralde, condenado a 17 años de prisión como autor del crimen del Húmedo, por entender que mientras el Tribunal Supremo resuelve el recurso presentado por su abogado contra la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León que confirma la condena del jurado popular, el recluso debe mantenerse en el Centro Penitenciario de Villahierro, ya que existe riesgo de fuga y la importancia de la condena que pesa sobre él es notable.

El Bicho, como es apodado en su círculo más cercano, proponía que se le devolviese a la situación de libertad provisional en la que estuvo hasta la celebración del juicio «tras el cual el jurado emitió un veredicto de condena que tiene fundados indicios probatorios después de la práctica de la vista», explica la resolución de la Audiencia Provincial, a la que el abogado defensor del condenado ha solicitado un auto aclaratorio, por considerar que existen aspectos de la fundamentación de sus dieciséis folios que no han quedado suficientemente especificados. La Sección Tercera atenderá la propuesta del letrado, previsiblemente.

La prisión provisional del condenado se acordó inicialmente el 23 de noviembre de 2012, por la juez instructora, en base a la existencia de un delito grave, la presencia de motivos bastantes para creerle criminalmente responsable del mismo y la inferencia racional de riesgo de fuga», explica el Alto Tribunal.

Tellechea se cruzó con la víctima a la puerta de un pub del Húmedo. Al ver que mantenía una discusión con un primo suyo, lo apuñaló en un costado y se dio a la fuga después. Se entregó un mes más tarde, cuando tuvo constancia de que las cámaras de seguridad de un pub demostraban que el condenado se encontraba dentro del establecimiento en el momento del crimen y no en la calle, donde ocurrieron los hechos. No sirvió esta prueba como coartada, puesto que el crimen tuvo lugar la noche en la que se cambiaba la hora aquel año y un testigo protegido lo identificó sin ningún género de dudas como el autor de la muerte.

La causa se encuentra de momento a la espera de que el Supremo dictamine si hubo errores en las apreciaciones del jurado popular.

Cargando contenidos...