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Los camioneros leoneses presentan 310 demandas contra el cartel de fabricantes
Las principales marcas pactaron los precios durante 14 años y en la provincia cobraron 50 millones de más a los transportistas.
La vida media de un camión es de siete años, por lo que en muchos casos el vehículo por el que se presenta la demanda ya no existe.
A. Calvo | León
Durante catorce años los principales fabricantes de camiones internacionales pactaron los precios de sus vehículos incrementándolos entre un 10% y un 20%, lo que supuso sólo en la provincia de León más de 50 millones de euros. Ahora, después de que la Comisión Europea condenara en julio de 2016 a Renault, Volvo, Daimler, DAF, Iveco y MAN por concertar los precios, los transportistas afectados han empezado a llevar ante los tribunales sus casos particulares y a través de Altradime y de la Agrupación del Transporte de la Fele los camioneros leoneses han presentado 310 demandas para reclamar a los fabricantes una indemnización por daños y perjuicios
El abogado leonés Héctor Figueira, quien lleva un centenar de casos de una cooperativa de transportistas asturianos, explica que actualmente existe una «gran incertidumbre», después de que en España hayan salido dos sentencias contradictorias. La última de un juzgado de Zaragoza del pasado diciembre, que desestima la demanda porque no se acredita el daño causado. «Los principales problemas que se van a encontrar los demandantes van a ser probatorios», dice el abogado leonés en relación a las dificultades que tendrán los transportistas para presentar pruebas y documentación sobre vehículos que adquirieron entre 1997 y 2011.
La primera sentencia, de un juzgado murciano, dio alas al sector leonés; tanto Pablo Lorenzo, de Altradime, como Agapito Suárez, de la Fele, mostraron sus «esperanzas» tras el fallo judicial que daba la razón a un transportista que habían demandado directamente a Volvo España.
Los representantes de las dos agrupaciones leonesas también remarcan la «incertidumbre» que vive el sector ante el largo proceso judicial que, además, se debe resolver de forma individual. «No se sabe cuándo se podrá recuperar lo perdido, porque va todo muy despacio», remarca Pablo Lorenzo, quien añade que tienen «esperanza» por el paso dado por Europa: «Cada juez es un mundo, pero partimos con algo ganado y eso da ánimos», en relación a la decisión y la multa de tres millones de euros impuesta por Europa a las seis compañías internacionales.
«La primera fase de acercamiento amistoso con los fabricantes ha fracasado y ahora estamos en los juzgados», señala Suárez, quien añade que el principal problema, como apunta también el abogado leonés Héctor Figueira, es conseguir las pruebas: «No todos los que compraron camiones en esa época han podido presentar reclamaciones. Hay empresas que han desaparecido y transportistas que ya no tenían las facturas después de tanto tiempo». A todo ello hay que añadir que la vida media de un camión está en los siete años, por lo que muchos vehículos también han desaparecido, ahora después de más de dos décadas de que comenzara el acuerdo de los principales fabricantes.
«Será un tema de largo recorrido», precisa el representante de la agrupación del Transporte de la Fele. Figueira remarca que después de que la comisión europea haya reconocido que los fabricantes pactaron los precios, el problema será «cuantificar» cuánto ha repercutido ese pacto en el precio final de cada vehículo «porque todos han manipulado los precios, por lo que no existe una referencia para saber cuál habría sido el precio sin pactar».