INFRAESTRUCTURAS
Más de 9.000 comunidades de vecinos tienen que adaptarse a la nueva TDT antes de 2020
La implantación de la telefonía 5G fuerza a la televisión digital a mudarse de canales y obliga a instalar otra antena
Diez años después de que la televisión analógica diera paso a la digital, con la revolución tecnológica que supuso y los graves problemas de adaptación que arrastró en la provincia por las zonas de sombra, ya está aquí la nueva TDT. La implantación de los servicios de conectividad 5G obliga a despejar al menos un 30% del espectro que actualmente ocupa la Televisión Digital Terrestre: en León los canales 54 y 57 tendrán que emigrar a una zona por debajo del 50, un cambio que fuerza a adaptar de nuevo la instalación de las antenas de las comunidades de vecinos, empujadas a realizar una inversión para sintonizar correctamente las televisiones de cada una de sus viviendas. Según estimaciones de la Asociación Provincial de Empresarios de Instalaciones Eléctricas, Telecomunicación y Afines de León (Apietel), alrededor del 70% de las cerca de 13.000 comunidades de vecinos, es decir algo más de 9.000, tendrán que realizar esta adaptación: todas aquellas cuya instalación actual para recibir la TDT cuente con un amplificador selectivo.
Uno de los miembros de la junta directiva de este colectivo profesional asociado a la Fele, Fernando González Montaña, explica que en marzo de 2020 las instalaciones deberán estar adaptadas y las comunidades de vecinos tendrán un periodo de transición en el que se simultanearán la señal vieja y la nueva. «Habrá un margen de tiempo en el que las señales serán emitidas doblemente». De momento, el sector aguarda a que el Gobierno presente el plan director que regulará la nueva TDT, un documento demorado hasta ahora a la espera de los Presupuestos Generales del Estado 2019.
«Esta regulación es vital para organizar todo el proceso de antenización nuevo y evitar aspectos como que una provincia interfiera en el espectro de la otra», advierte. En el caso de las viviendas unifamiliares, únicamente tendrán que instalar un filtro en el caso de que se encuentren ubicadas cerca o en el entorno de un lugar con repetidores de la telefonía 5G para evitar las interferencias.
Las comunidades de vecinos que actualmente disponen de un amplificador selectivo para recibir la TDT han de pagar aproximadamente 250 euros por la sustitución de su antena. Este importe, una vez certificado por el instalador a través del boletín correspondiente, su factura podrá ser entregada a los administradores de fincas para que tramiten la subvención. Está previsto que el Estado corra con este desembolso. En el caso de las viviendas unifamiliares que precisen filtro, el gasto supondrá 30 euros. De las 200 empresas que integran Apietel, el 50% están habilitadas para instalar los nuevos dispositivos. Los instaladores lamentan el retraso del Gobierno en publicar el plan director preciso.