Libros de piedra de veinte millones de años: hallan una plataforma de fósiles marinos que reinterpreta la geología en Picos de Europa

Un equipo científico ha hecho público el descubrimiento de una plataforma marina carbonatada en el Carbonífero de los Picos de Europa, formada desde hace 345 millones de años, que, a través de fósiles marinos, sirve para reinterpretar la geología de esta zona montañosa entre León y Asturias.

Esta plataforma es unos 20 millones de años más antigua que las hasta ahora conocidas, según ha informado hoy la Universidad de Oviedo que participa en el descubrimiento de plataforma marina, denominada Valdediezma, entre Sotres, el Jitu de l'Escarandi, Tresviso y La Hermida, dentro del Parque Nacional de los Picos de Europa.

Los paleontólogos Javier Sanz López y Silvia Blanco Ferrera, de la Universidad de Oviedo, colaboran en este proyecto publicado en las revistas científicas Geological Journal y Palaeogeography, Palaeoecology, Palaeoecolog y liderado por Sergio Rodríguez García, catedrático de Paleontología de la Universidad Complutense de Madrid.

Los investigadores trabajan en la hipótesis de que esta plataforma estuvo aislada y rodeada de un océano profundo, enfrente de la cordillera Varisca que comenzaba a elevarse en terrenos de Galicia y Castilla y León.

La preservación de una plataforma de esta edad en la Europa meridional es excepcional, ya que hasta el momento solo se conocían restos de otras plataformas desmanteladas y transportadas al fondo oceánico.

Esta preservación fue posible por el crecimiento de otras plataformas carboníferas más modernas y adosadas a ella, cuyas calizas forman los relieves de los Picos de Europa y de la sierra del Cuera hasta alcanzar el mar Cantábrico.

En esta investigación se han extraído microfósiles (normalmente con un tamaño de menos de 1 milímetro) para separar la nueva plataforma de otras plataformas más modernas que eran las descritas previamente, que fueron comparadas con muestras de todo el mundo.

El descubrimiento de la plataforma se inició en las Vegas de Sotres, en donde se habían descubierto microfósiles que habían llegado transportados hasta el fondo marino por corrientes marinas profundas.

A partir de entonces se buscó su procedencia explorando un área extensa hacia el norte, se realizaron mapas, así como un muestreo para intentar reconocer el área en la que hubieran vivido y desde la que llegaron, para más tarde delimitar la extensión de esta plataforma donde bullía la vida en un mar cálido.

Los primeros resultados indicaron que la caliza se había formado a escasa profundidad de agua, pero sobre todo que estos microfósiles sugerían el desarrollo de la construcción de caliza somera más antigua hasta ahora conocida en el Carbonífero de la cordillera Cantábrica.

Todas las muestras se tomaron en la superficie del terreno, aunque la plataforma se formó sumergida bajo el mar, la formación de los Picos de Europa las elevó hasta las cumbres actuales. El fuerte relieve de Picos ayuda y permite recorrer desniveles de más de 1.000 metros desde las zonas más altas hasta la garganta del Cares o el desfiladero de La Hermida sin necesidad de hacer ningún tipo de extracción compleja.

"Realmente la caliza siempre ha estado allí. Hemos andado muchos sobre ella con nuestras mochilas. La novedad es la demostración mediante microfósiles de su significado", explica el profesor Javier Sanz López.