Sin sombra digital en el área rural blindada con las parabólicas
La implantación de la TDT en 2010 generó problemas para su recepción en cerca de 450 pueblos de la provincia. Los núcleos en sombra digital requirieron de un plan especial, con la instalación de cerca de 1.800 antenas parabólicas. Esta circunstancia provocó que León formara parte del grupo de las seis provincias que más tarde se unieron a la nueva televisión, en un proceso de apagón analógico que se realizó por fases.
«Las zonas consideradas en aquel momento en sombra reciben la TDT por satélite, esa instalación es definitiva y no necesitan ahora ninguna transición, ni contar con ningún nuevo aparato», enfatiza Fernando González Montaña desde la Apietel.
La llegada de la televisión digital al área rural con las dificultades comentadas forzó a la Diputación a tomar cartas en el asunto para evitar las extensas zonas en sombra. Una vez decidido que las antenas parabólicas eran la solución, los instaladores habilitados se vieron abordados por una enorme carga de trabajo que arrastró largas lista de espera, de modo que cuando el Gobierno dio por concluido el proceso de adaptación para la implantación de la TDT, en mayo de 2010, en la provincia aún había alrededor de 5.000 hogares, fundamentalmente ubicados en zonas de montaña, que no podían todavía sintonizar con la nueva televisión, a pesar de que el Gobierno insistía en que la cobertura debía ser total el 3 de abril de aquel año.
Un informe de la propia Diputación reflejaba que la implantación de la TDT en la provincia dejaba en sombra digital a un total de 440 pueblos que suman alrededor de 35.000 habitantes. Las previsiones fijaban que el 96% del territorio provincial estaría cubierto por la operadora Abertis, mientras que el 4% restante debía ejecutarse a través de un convenio entre el Ministerio de Industria y la Junta, cuyo largo periodo de bloqueado, provocó que muchas zonas no estuvieran preparadas para el apagón general del 3 de abril.