FEVE: proyecto de nunca acabar
Los parones en las obras y las mil y una vicisitudes sufridas por el proyecto de integración de Feve por recortes presupuestarios, como la decisión de eliminar el previsto ramal hacia el Hospital tal y como preveía el plan inicial, ha convertido a esta intervención urbana en el cuento de nunca acabar. Hace ya más de siete años que el tren de vía estrecha desapareció de la ciudad por las obras, y aún no hay fecha para su vuelta. Todavía no se ha resuelto la normativa de seguridad obligatoria para permitir la circulación en modo tranviario en la capital, ni se han adquirido las máquinas para el nuevo servicio. El contrato de las obras de integración, una vez recortado en intervenciones inicialmente plasmadas en el proyecto, fue adjudicado en 15,4 millones de euros. El ahorro de cerca de 1,7 millones permite ahora financiar la urbanización del entorno de la estación de Matallana, por la que también la ciudad ha tenido que esperar más de un año después de que Adif ya tuviera el convenio listo para rubricar con el Ayuntamiento. El retraso infinito en la ejecución de esta integración ha herido a toda la línea, con una sangría imparable de viajeros.