ANTONIO SILVÁN ALCALDE DE LEÓN
«Para quitar a Sánchez los leoneses tenemos que empezar por León»
EN CAMPAÑA.. No ha empezado, pero ya todo es electoral. Recién confirmado por el PP, con la bendición de Mañueco y Casado, Silván hace balance en la entrevista, que se publica en dos entregas, del mandato al que apenas le quedan cuatro meses y de la estrategia con la que afronta los comicios, con el PSOE, Cs y Vox como agentes que pueden alterar el reparto de votos.
El alcalde es el candidato del PP. No hay ya discusión alguna. Antonio Silván (León, 1962) encara los cuatro últimos meses de mandato centrado ya en la campaña, sin otro horizonte esta vez.
—¿Cómo y quién le dijo que repetía como candidato?
—Conversaciones con el PP nacional, con el PP regional al máximo nivel y conmigo mismo; sobre todo, conmigo mismo.
—¿Se lo llegaron a plantear a algún otro?
—No sé si soy la primera opción o la última, pero lo que sí sé es que soy el candidato con el respaldo del PP provincial, regional y nacional.
—¿Era su primera opción?
—Sí, sí, sí, yo quiero seguir siendo alcalde de León para trabajar en León. Lo que pasa es que los cambios que se han producido y las situaciones requerían conversaciones que no eran en ningún caso determinantes, pero que sí eran expositivas de las situaciones y de los planteamientos de unos y de otros.
—Después de tantos años en la política autonómica, ¿va a echar de menos Valladolid?
—Son momentos distintos. Los políticos yo creo que tenemos que ser, y yo lo soy, un todoterreno. La vida municipal y la autonómica son absolutamente distintas; ésta es tremendamente intensa y, en ese sentido, es apasionante, muchas veces también en negativo. Estoy como hace 4 años, muy contento.
—En esas conversaciones, ¿se ha hablado de un plan B? Si Silván no es alcalde, que pueda ir en una lista a las nacionales.
—Antonio Silván sale a ganar y el PP sale a ganar en León. No hay plan B, ni C, ni de D. Antonio Silván quiere ser alcalde de León y va a poner toda la carne en el asador para que los leones renueven esa confianza. No hay plan B, se lo garantizo.
—Entonces, descarta poder ir después en alguna lista.
—¿Aquí hay que descartar todo en la vida? La vida es una sucesión de acontecimientos y días. Yo lo único que digo es que quiero seguir siendo alcalde de León.
—¿Se siente usted más identificado con esta nueva imagen del partido de Casado, más afianzado en la derecha?
—Matizo. Me siento identificado con el PP y me sentía identificado con el de Rajoy, con el de Aznar, con el de Fraga y me siento muy identificado con el de Casado; no en vano estoy en su ejecutiva por la decisión de él. Pero no hablo de un PP más a la derecha, yo hablo de un partido, y ahí están nuestros estatutos y nuestra ideología, de un centro derecha reformista liberal; no nos engañemos.
—¿Se sentirá más desprotegido ahora sin Herrera?
—Herrera ha sido mi padre político, sin ningún género de dudas, a quién le deberé todo lo que en política he sido. Pero también hoy estoy tremendamente cómodo, muy cómodo, con Alfonso Fernández Mañueco como presidente del partido. Sé que esto puede sonar a una declaración de un político, pero es la realidad: Juan Vicente es mi padre político y ahora estoy embarcado en otro proyecto, que es el mismo, pero liderado por otra persona, Alfonso, con el que fuimos a unas elecciones regionales pero nunca ha sido mi rival en el sentido amplio de la palabra. Hoy puedo decir que Alfonso, aparte de ser mi presidente, es mi amigo.
—Hablaba de que el PP está donde tiene que estar, pero la aparición de Vox cambia la relación de fuerzas en la derecha. ¿A quién le va a quitar más votos Vox aquí en León?
—Por respeto a los leoneses tengo que esperar a que esas decisiones y esos planteamientos, que han estado en la escala autonómica de Andalucía y también en la escala nacional, desciendan aquí a León. Para empezar, hoy Vox aquí no tiene candidato. Yo lo que siempre he hecho en política y voy a seguir haciendo es hacer nuestro camino. En todo caso los leoneses decidirán. Estamos hablando de un proyecto local, de una ciudad, de contrastar programas, de generar esa confianza, no estamos hablando de otros niveles. Pero también cerrar los ojos a esa realidad sería de ingenuos e ingenuo uno no es.
—¿En dónde sitúa a Vox?
—En ningún caso en mi espectro y yo estoy hablando de un centro derecha. El otro día oí unas declaraciones muy oportunas de nuestra candidata a la Comunidad de Madrid, que decía que nosotros estamos en el centro derecha, hay otros que están en la derecha y otros que están en el centro izquierda.
—¿Eso les hace posibles socios de gobierno?
—Vamos a ver. Yo salgo a ganar, ¿vale? Salgo a ser alcalde de la ciudad de León. Lo que pueda ocurrir a partir del día 26 dependerá del respeto que hoy tengamos a los electores y de lo que decidan. A partir de ahí veremos. No soy sospechoso de no poder dialogar y de no poder entenderme. Me puedo entender con la derecha y me puedo entender con el centro izquierda, como se ha dicho y hemos constatado y se ha visto en estos últimos años. Yo siempre me entenderé con los partidos que respeten la Constitución, que respeten los valores democráticos. Yo no estoy de acuerdo con planteamientos de Vox, como la supresión de las autonomías, pero tampoco estoy de acuerdo con planteamientos que tenía Ciudadanos con la supresión de las diputaciones y me he entendido. Cada uno en su sitio. Con quién nunca me entenderé es con quienes quieran romper España y con los independentistas, aunque gracias a Dios aquí en León no hay independentistas, pese a que algunos de los que se presentan aquí a las elecciones municipales de León a nivel nacional están gobernando con el apoyo de los independentistas y de los amigos de los terroristas.
—¿Y con la supresión de la ley de violencia de género está de acuerdo?
—Vamos a ver. El PP, radicalmente y eso nadie puede tener ninguna duda, está en contra y ahora está haciendo todo lo posible, porque hay que recordar quién impulso la Ley de Violencia de Género, que fue el PP. En ese sentido, oportunismos ninguno y en ese sentido, medias tintas ninguna. Radical contra la violencia de género está el PP. Lo que hay que hacer es trabajar primero por erradicarla y por seguir ayudando a los que son víctimas de la violencia de género: esas mujeres, esos niños, y eso está recogido ahí.
—¿El efecto Ciudadanos ya se ha deshinchado en León?
—Insisto, máximo respeto a los leoneses. Lo que sí se ha demostrado, y los leoneses lo saben, es que Ciudadanos a veces por la mañana dice A y por la tarde dice B y a mediodía incluso dice C. Lo que también tengo que decir es que con Ciudadanos se ha gobernado estos años y hemos trasladado lo que era muy difícil, gobernar dando estabilidad y tranquilidad a la ciudad. eso se debe también a Ciudadanos; eso se lo pongo en el haber de Ciudadanos. En el debe de Ciudadanos le pongo, y los leoneses también lo tiene que saber y ahora lo tienen que valorar, ese pensamiento no diría yo que riguroso en algunos planteamientos y en algunas ocasiones influenciable.
—¿Ha sido lo más difícil de este mandato?
—Pues sí porque tenías que atender a ese proyecto y a esa situación y al mismo tiempo no podías dejar que se cayera la baraja. En consecuencia tenías que hacer equilibrios. Pero en líneas generales estoy satisfecho con los planteamientos porque se han hecho cosas a pesar de las dificultades, se han traído proyectos a pesar de las dificultades. Eso lo tiene que apreciar el ciudadano cuando el 26 de mayo vaya a votar. Por cierto, también a un partido que no tiene todavía candidato.
—¿Le gustaría que la candidata fuera Gemma Villarroel?
—Jamás me meteré yo en las decisiones de un partido a la hora de tomar decisiones en cuanto a las personas y a los candidatos. Cada partido es muy libre y cada partido hace. A partir de ahí, con quien sea pues se hablará y se dialogará.
—¿Usted es partidario de proponer un pacto para que gobierne la lista más votada?
—Hay que tener en cuenta una cosa: la ley establece hoy que hay mayoría en función de los votos, pero también hay una mayoría parlamentaria en función de los entendimientos y de los acuerdos. Pero yo soy, en el ámbito municipal, partidario de que quien tenga esa mayoría gobierne y gobierne con la libertad y con la fuerza que le da esa mayoría para que no se ralentice ni se paralice ningún tipo de proyecto. Al cabo de 4 años renuevas o al cabo de 4 años, a casa. No lo digo ahora, lo he dicho siempre, sobre todo en clave municipal. En todo caso hoy las reglas de juego son otras. La vida municipal es distinta y yo soy de los que pienso que en el municipio, sea pequeño grande o mediano, se hace muy poca política y se hace muchísima gestión. El 95% es gestión. Cuando tomas decisiones a la hora de encintar aceras o asfaltar o hacer determinados proyectos de ciudad es de gestión; la gestión no se puede paralizar por la política, no se debería de paralizar por la política y se paraliza en muchas ocasiones por la política.
—¿Aquí se ha paralizado en este mandato?
—Se ha ralentizado, evidentemente. Las decisiones que podían haber sido tomadas y ejecutadas de forma más ágil se han cambiado y se han ralentizado por esos cambios.
—¿Por ejemplo?
—Hablemos de los cambios del conservatorio, por ejemplo, que luego ha dado un buen resultado y va a dar un buen resultado. Pero hablemos también de los cambios en la avenida de Ordoño o de muchos cambios en planteamientos que inicialmente tenían un respaldo y que como consecuencia yo qué sé de qué dejaron de tener ese respaldo mayoritario. Pero en líneas generales, estoy contento.
—¿Su aparición en conversaciones de las investigaciones de la Udef pueden complicarle esta campaña?
—La evidencia es que hoy aquí en el Ayuntamiento no hay ningún político que esté inmerso en esa situación. A partir de ahí cada uno utilizará lo que quiera utilizar. No podemos confundir a los leoneses. Yo creo en la justicia y en el estado de derecho y no es lo mismo que el justicierismo o ser justiciero.
—¿El Ayuntamiento de León puede ser moneda de cambio para pactos supramunicipales?
—¿Cómo?
—Pasadas las elecciones, la Diputación o la Junta pueden entrar en un reparto con el Ayuntamiento de León a la hora de pactar, por ejemplo, con Ciudadanos.
—La palabra que más he utilizado es la de máximo respeto y yo creo que debemos de ser cautos y respetuosos, sobre todo con la voluntad de los ciudadanos. Esos juegos malabares desde luego no entran en mi cabeza.
—¿A quién beneficia de cara a las elecciones que el PSOE esté en La Moncloa?
—Traslado a los leoneses que para quitar de La Moncloa que está gobernando España también se empieza por León, como se empieza por el resto de capitales en las elecciones locales y autonómicas del próximo mes de mayo. Eso es una realidad. A la vista está con quién gobierna Sánchez. No comulgamos ni queremos nada con los independentistas ni con los amigos de los terroristas y está gobernando con ellos. Una forma de reivindicar ese cambio de gobierno es trasladar ese mensaje a los leoneses: si no queremos que gobierne Sánchez también tenemos que empezar por León. La realidad más pragmática la hemos visto hace 15 días con los Presupuestos Generales del Estado. Dónde está el Pedro Sánchez que apoya a León y dónde está el Pedro Sánchez que apoya a los independentistas catalanes. ¿Dónde está la prueba del 9 de los Presupuestos Generales Estado? ¿Qué le hemos hecho los leoneses a Pedro Sánchez para merecernos unos presupuestos tan malos, tan raquíticos para proyectos fundamentales de León? ¿Los enumeramos?...
... (mañana)