LA ESTACIÓN, A MEDIO GAS
La falta de personal mantiene cerradas 15 pistas de San Isidro en plena temporada
Requejines y Salencias, el 45% de los 27,4 kilómetros de esquí alpino, están cargadas de nieve y fuera de servicio.
Más de dos metros de nieve en algunos puntos de la estación y prácticamente el 45% de su superficie para la práctica del esquí alpino cerrada: una situación incomprensible para los miles de usuarios de San Isidro. Según ha podido conocer este periódico, la falta de personal suficiente para atender los remontes y las pistas de las zonas actualmente fuera de servicio no permite tener en funcionamiento el cien por cien del espacio blanco en plena temporada. A pesar de que la propia dirección de la estación lleva desde diciembre reclamando más personal, de momento el problema no ha sido subsanado desde la Diputación. La lluvia de críticas ha obligado ahora a la institución a comenzar a llamar a integrantes de la bolsa de trabajo para reforzar con urgencia la plantilla.
Y aunque las copiosas nevadas han cargado de nieve la estación, los sectores de Requejines (a excepción del remonte de debutantes) y Salencias permanecen cerrados, además de los tres kilómetros de pistas de esquí nórdico. La oferta actual se concentra en 15 kilómetros de superficie esquiable en los sectores de Cebolledo y Riopinos, y el denominado itinerario de vuelta a casa.
Entre los dos cerrados suman 15 pistas fuera de servicio, con una superficie esquiable de algo más de 12 kilómetros en su conjunto. El cierre no ha impedido, sin embargo, que las máquinas pisapistas hayan trabajado en el acondicionamiento de estos sectores, que están listos para la práctica del esquí.
No es la primera vez que la falta de personal no permite abrir zonas de San Isidro. Una circunstancia que los sindicatos achacan a la «pésima planificación de la Diputación en la gestión en la estación», lamenta Amadeo García desde la Junta de Personal. Están convencidos, además, de que «el equipo de gobierno parece estar buscando una coartada para privatizarla, como ha anunciado en varias ocasiones».
La bolsa de trabajo para contratar a los eventuales, fundamentales para reforzar la plantilla en plena campaña y para permitir que el cien por cien de las pistas y remontes estén en servicio, data de hace siete años, por lo que cuando llaman a posibles candidatos ya no pueden acudir porque han encontrado trabajo en otra parte. «Si no hay gente en la bolsa, que tiren de las listas del paro y no busquen disculpas», remarca García. También explica que hasta hace unos días trabajadores de la plantilla estaban de vacaciones para recuperar días pendientes que tenían.
Desde el comité de empresa, su presidente, Sergio Muñiz, añade: «El equipo de gobierno tiene muy poco interés en que la estación funcione bien. Siempre esperan al último momento para avisar a los trabajadores de su fecha de entrada y cuando nieva no hay gente suficiente para preparar la estación, ni tenerla como es debido»
En la memoria de la cuenta de explotación de San Isidro de la temporada anterior (campaña 2017/2018) la plantilla constaba de 29 funcionarios en la RPT, 25 de ellos activos y cinco plazas vacantes. Y en personal laboral (fijos y discontinuos) una RPT de 39: 38 en activo y dos vacantes.
El problema de la falta de personal suma otro elemento más de indignación entre los miles de usuarios de la estación de esquí. Los diversos colectivos agrupados en las webs y páginas de las redes sociales han recibido desde el fin de semana decenas de quejas ante el cierre de prácticamente la mitad de la estación, a pesar de que el precio del forfait es el habitual. La situación de caos que se produjo el domingo indignó a los usuarios atrapados en los colapsos de las vías de acceso y con la superficie esquiable mermada. Los atascos provocados por la nieve y una riada de coches en dificultades en la carretera que une Puebla de Lillo y San Isidro (propiedad y competencia de la Junta), los de la salida del área residencial del propio enclave invernal (cuya limpieza y acondicionamiento ante la nieve es responsabilidad del Ayuntamiento de Puebla de Lillo) y en la vía de enlace entre Salencias y Cebolledo (titularidad de la Diputación) provocaron que las pistas no pudieran ponerse en marcha hasta casi mediodía.
La situación de caos contrastó con la de la estación asturiana vecina, Fuentes de Invierno, con los remontes abiertos desde las 9.00 y el cien por cien de su superficie esquiable en servicio: cerca de nueve kilómetros.