Mercado emergente desde las bebidas a la cosmética
Más allá de las líneas de cosméticos y edulcorantes, uno de los vértices de negocio en torno a los derivados de los cannabinoides está en el sector de las bebidas; hay un interés manifiesto en este género con infusión de marihuana, en aumento ahora que el cannabis es legal en Canadá y el cannabidiol derivado del cáñamo está despenalizado en Estados Unidos. Hay una compañía canadiense, la Canopy Growth, que está en proceso de invertir hasta 150 millones de dólares en una instalación en Nueva York destinada a la obtención industrial de cannabidiol de cáñamo. La fabricante de la cerveza Corona ha invertido la nada despreciable cantidad de 3.800 millones de dólares en la empresa canadiense; de forma paralela, Molson Coors Brewing se acaba de asociar con Hexo, radicada en Québec, con el objetivo de comercializar bebidas de cannabis sin alcohol.
Si se fabrica cannabidiol u otros derivados, en un proceso de elaboración de cerveza, la producción puede controlar la calidad y la dosis, subraya Amyris.