un día en el complejo hospitalario
La gripe añade saturación a Urgencias
El servicio atiende a 450 personas al día, 150 más de las que pueden absorber, lo que agrava las esperas para ser atendidos a 10 horas Los problemas respiratorios obligan a cruzar camas y dan casi un 100% de ocupación al Caule.
Tanto la gripe, que este año es de tipo A, como otras infecciones respiratorias propias del invierno, han elevado sustancialmente la carga de trabajo del Complejo Asistencial Universitario de León (Caule), con jornadas de hasta 450 pacientes que han saturado Urgencias y que han provocado esperas de hasta diez horas para ser atendidos.
«En cuanto se superan las 300-350 urgencias, que ya representan un día complicado, es muy difícil absorber la demanda», reconoce el coordinador del servicio, Saúl Escudero, quien admite que cada año se registra un mayor número de personas que son derivadas o se personan ellas mismas en Urgencias del Hospital. Por las mañanas trabajan 14 médicos y 12 por la tarde.
Muchos de los atendidos no revisten gravedad, pero reconocen que acudieron al Caule porque no querían esperar en Atención Primaria. «Tenía fiebre y no me daban cita con el médico de cabecera hasta dentro de cuatro días», reconoce un paciente en la sala de espera de Urgencias.
También se comprueba que el envejecimiento de la población leonesa tiene su reflejo en la sanidad, ya que este tipo de pacientes incrementan la estadística año a año al requerir revisiones e ingresos hospitalarios más frecuentes. El aumento de casos ha elevado la ocupación del Caule, que está casi al 100%, reconocen los trabajadores del hospital, quienes confirman que «se están cruzando camas» por el aluvión de ingresos. La famosa planta 12, que suele permanecer cerrada, estaba ayer saturada. Se abrió hace mes y medio para los primeros enfermos de gripe, con siete de las treinta camas, y con el pico de la epidemia se llenó. Ahora, las personas ingresadas con esta dolencia están diseminadas en varias plantas, según la complicación que les haya causado y siempre aisladas para evitar el contagio. Algunos casos han sido mortales.
«Mi tío se murió el domingo por la noche. Era mayor, cogió la gripe A y no lo ha superado. Ahora estoy con otro familiar», explica una joven en los pasillos del Hospital. La gerencia carece de datos sobre la mortandad que ha causado esta enfermedad. Tampoco se sabe cuántas personas de las diagnosticadas con gripe en Urgencias acabaron ingresadas por la gravedad de su situación. Sólo calculan que 2.500 de los 12.600 atendidos en enero por todo tipo de problemáticas, se quedaron en el Caule. «En estas fechas se alcanzan 200 urgencias más a la semana de las 2.600 habituales, que se corresponden con personas con infecciones respiratorias», señala la gerencia, que indica, por otra parte, que la virulencia de la gripe es menor en las personas vacunadas.
Por suerte, la epidemia de la gripe parece que remite, después de haber vivido su ‘máximo esplendor’ el pasado mes de enero, con casi 800 casos diagnosticados en Urgencias del Hospital de los 12.600 enfermos que llegaron a ese servicio. Así lo confirma la gerencia de Salud, que ha constatado que en las dos últimas semanas la dolencia se ha estabilizado, lo que en el argot médico se conoce como estado meseta, y comenzará a remitir en diez días de forma paulatina.
Según el boletín nacional de control de la gripe, la pasada semana la tasa de incidencia alcanzó los 246 casos por 100.000 habitantes. Desde el inicio de la temporada se han notificado diez brotes de gripe. La mayor proporción de hospitalizados graves se registró en el grupo de mayores de 64 años (56%) y en el 99% de ellos se identificó virus de la gripe A. El 72% desarrolló neumonía y el 26% ingresó en UCI con una letalidad del 13%.