La falta de médicos, talón de Aquiles

La falta de profesionales continúa siendo el talón de Aquiles de Atención Primaria. En un recorrido por los ambulatorios de la ciudad se constata que las cargas de trabajo de los médicos superan las ratios adecuadas de 30 pacientes al día. Los casos más extremos se produjeron los pasados meses de diciembre y enero, coincidiendo con los días moscosos y las vacaciones y el incremento de las visitas por infecciones respiratorias. «Hubo una jornada que vi a 120 personas», confiesa un profesional del centro de salud de Armunia, donde en esas fechas llegó a estar solo y en el resto de semanas acompañado sólo de otros cinco de los trece médicos.

La media de pacientes que recibe ronda los 75, aunque ayer mostró su hoja de trabajo, en la que figuraban 85 personas. «Lo peor es el agotamiento personal y profesional que te produce este ritmo que, además, atenta contra la calidad», señala. En enero, además, los ambulatorios recibieron pacientes extra por casos de gripe, que representaron entre un 40 y un 50% de las consultas, según los datos facilitados por médicos y enfermeras.

La sobrecarga llega al acumular el trabajo de otro compañero que descansa y al cual no se sustituye, explican. Hasta ahora esas ausencias no se cubren, en parte, «por falta de planificación, pero también por la dificultad real de encontrar a médicos de Familia», reconocen. Según un estudio del Consejo de Colegios Médicos, la situación requiere medidas urgentes, porque puede llegar a complicarse por las jubilaciones y el déficit de recambio profesional. La tasa se sitúa en 0,48, es decir, menos de un facultativo por cada jubilado.

La carencia de profesionales que se produjo en los dos últimos meses se tradujo en una mayor espera para las citaciones, de hasta siete días. Ahora, según el centro de salud, se da hora a los pacientes entre dos y cuatro días de media.

En el ambulatorio de La Condesa destacan, además, que como atienden a un alto porcentaje de personas mayores tienen una gran demanda de visitas domiciliarias. «Realizamos muchas curas en las casas de los pacientes y muchas veces nos preguntan que por qué hemos tardado tanto. Igual que en consulta nos protestan si tienen que esperar. En realidad es por la carga de trabajo cuando acumulas las visitas de otra compañera que no está o por acudir a resolver una urgencia», explican las enfermeras. «Si cada una atendiéramos a los pacientes que nos tocan, no se producirían quejas, pero doblamos ese número en ocasiones», insisten.

Frente a los problemas que se vienen arrastrando en Medicina de Familia, los profesionales consultados de Eras, Condesa, Armunia y José Aguado reconocen que están mejor que a final de año, «porque el nuevo gerente de Atención Primaria, José Pedro Fernández-Vázquez, ha resuelto varias carencias y desde luego ha cubierto las bajas que se habían producido. Otra cosa es el asunto de los sustitutos, aunque nos está demostrando en mes y medio que tiene ideas y quiere resolverlo».

El Área de León, que engloba siete consultorios en la ciudad, dos en San Andrés y 19 en la provincia, suma 310.000 tarjetas de pacientes y 900 trabajadores, 265 de ellos médicos. El volumen de consultas se eleva a 3,3 millones anuales, con 300.000 urgencias atendidas y un presupuesto de 240 millones. Otra cuestión que muchos leoneses desconocen es que los ambulatorios efectúan ya un triaje como el hospital. Si uno carece de cita médica, pero tiene, por ejemplo, dolor de barriga y orina con frecuencia, puede ser atendido de urgencia en el centro por una enfermera que le hará una tira, en la denominada Gestión a la Demanda. Así el médico sólo tendrá que recetarle después el antibiótico. «Eso evita que muchos pacientes suban al Hospital o acudan a Urgencias de Eras porque les daban cita a los días. Tampoco tienen así que esperar a las tres de la tarde a que acabe las consultas citadas su médico de cabecera para verle». José Aguado y Palomera se descongestionarán cuando se abra el centro de El Ejido.