el futuro de las pensiones
Casi 8.000 leoneses huyen de los planes de pensiones pese a las previsiones de jubilación
El patrimonio invertido crece en 40 M€ en tres años, y las aseguradoras advierten de la brecha entre los futuros pensionistas.
Falta de cultura de previsión, consecuencias de la crisis o baja rentabilidad de los productos. El caso es que, a pesar de las continuas advertencias sobre los problemas de la Seguridad Social para garantizar el mantenimiento de las pensiones en el futuro, los leoneses lejos de sumarse al ahorro privado huyen de él. Al menos de los productos creados en teoría para complementar los ingresos del futuro y mantener el poder adquisitivo tras el abandono de la vida laboral. No es una tendencia sólo de la provincia, y los expertos han dado la voz de alerta sobre una evolución que consideran «catastrófica». Los planes de pensiones de empleo (los que va sumando la empresa a lo largo de la vida laboral del trabajador) no cuajan en la mayoría de las compañías españolas, y los fondos de pensiones pierden adeptos. Salvo otras formas de ahorro, el panorama a futuro no se presenta muy halagüeño. Los expertos advierten de que los trabajadores con mejores sueldos invierten más en este tipo de productos, lo que a futuro ahondará la brecha de ingresos que separará a unos pensionistas de otros.
En el caso de la provincia de León el número de partícipes en los planes de pensiones individuales se ha ido reduciendo en los últimos tres años, a pesar de la recuperación del empleo. Si en 2015 eran 99.022 las personas que tenían contratados estos productos, en 2017 (último dato publicado hasta ahora) la cifra se había desplomado hasta los 91.359, es decir, 7.663 personas menos tenían contratados productos de ahorro privados de cara a la jubilación. Sólo en el último ejercicio se contabilizan 3.000 menos.
Según la asociación de instituciones de inversión colectiva Inverco, a pesar de este descenso en el número de partícipes el patrimonio que acumulan los planes de pensiones en la provincia ha crecido con fuerza en este período: en tres años suma 40 millones de euros más, hasta los casi 961 millones de euros. Solo en el último ejercicio las aportaciones, a pesar de haberse reducido el número de ahorradores, se han incrementado en casi 28 millones de euros. De hecho si en 2015 el patrimonio medio por partícipe era de 9.297 euros, en 2017 ascendía a 10.515 euros.
Lo alarmante, según las aseguradoras y asociaciones de inversión, es que desciende el número de personas que tienen asegurado el complemento futuro a sus pensiones. En el caso de la provincia de León un 20,7% de sus habitantes tenía contratado algún producto de ahorro privado de este tipo, y ahora apenas llega al 19,5%.
Desde la patronal del seguro Unespa se ha lanzado estos días la voz de alarma, porque a pesar de los debates sobre la sostenibilidad del sistema público de pensiones lo cierto es que cada vez se producen más salidas del sistema privado; y advierte que esto afectará a las posibilidades de gasto de las personas mayores y por tanto a la evolución económica. A nivel nacional, no sólo de partícipes sino también salidas netas de dinero (se rescata más dinero del que se ingresa). Inverco mantiene cierto optimismo, y considera que las aportaciones se mantendrán o crecerán ligeramente.
Lo que parece claro es que la fórmula de establecer un ahorro sistemático y periódico para complementar los ingresos durante la jubilación (ya sea individualmente o a través de la empresa) no es un mensaje que acabe de cuajar entre los ciudadanos.