SUCESOS
Estafa a un esquizofrénico haciéndose pasar por juez y le saca 82.790 euros
La condenada le hizo creer que sufría una enfermedad de corazón que necesitaba tratamiento.
La Audiencia Provincial de León ha condenado a una pena de dos años de prisión a una vecina de Málaga, como autora de un delito de estafa continuada por quedarse con 82.970 euros que consiguió haciéndose pasar por juez de un Juzgado de lo Social, que exigía cantidades periódicas a un esquizofrénico leonés, al que conoció a través de una aplicación de juegos de cultura general y le hizo creer que sufría una enfermedad grave de corazón para la que necesitaba un tratamiento muy costoso.
El apartado de hechos probados de la sentencia reseña que el denunciante venía accediendo a través de su tablet a una aplicación con la que jugaba en Internet con otros usuarios a un tipo de Trivial. Esta aplicación cuenta con chat mediante el que entabló amistad con la acusada.
Tras mantener varias conversaciones entre ambos, la acusada le informó en falso de que padecía una enfermedad del corazón y necesitaba diversos medicamentos que no le cubría la Junta de Andalucía y que ella no tenía dinero para pagarlos, solicitándole ayuda económica.
El leonés, creyendo que era verdad, decidió ayudarla llevando a cabo un primer ingreso de dinero en febrero del año 2014 de 1.205,17 euros. Después de dicha entrega el estafado se negó a mandarle mas dinero, estimando que ya tenía suficiente para sus gastos y perdió el contacto hasta el mes de julio del año 2014, cuando ella volvió a solicitarle nuevos ingresos, alegando diversos problemas de índole económico tales como que se encontraba embargada, ante lo cual el varón le volvió a realizar diversas transferencias periódicas hasta un total de 27 a la misma cuenta bancaria por importe de alrededor de 30.000 euros.
El 11 de marzo de 2015, la acusada se hizo pasar por el magistrado de un Juzgado de lo Social que manifestó ser el encargado de llevar la causa contra la acusada sobre el embargo de sus bienes y que el hecho en sí era una injusticia, por lo que le rogaba que siguiera ayudándola en la medida de lo posible ya que se lo merecía, manteniendo diversos mensajes entre ambos. Realizó nueve transferencias más por un importe de otros 38.000 euros.
En agosto, de nuevo se informó al leonés de forma falaz de que la supuesta enferma de corazón había fallecido y de que para recibir su herencia tenía que seguir realizando depósitos.
Una hermana del varón esquizofrénico descubrió la estafa y logró que el caso fuera juzgado.