PROPIEDADES REQUISADAS
La Diputación regala a los ayuntamientos decenas de parcelas embargadas a morosos
Fincas rústicas y urbanas que quedan sin comprador en las subastas y que cede a los municipios para usos colectivos.
La Diputación dispone de un patrimonio con propiedades valoradas en más de 210 millones de euros. RAMIRO
El ingente patrimonio de la Diputación, con un inventario general de bienes y derechos valorado en más de 210 millones de euros, de los que 82 corresponden a terrenos, incluye cerca de 80 fincas rústicas repartidas por toda la provincia y al menos una docena de urbanas sin uso alguno. Además de esta numerosa lista, el Palacio de los Guzmanes gestiona cada año cientos de terrenos con aviso de embargo a sus propietarios morosos por impagos de tributos a sus ayuntamientos, aunque sólo algo más de un centenar de ellos llegan a subastarse, aproximadamente un 10% del total.
Como la inmensa mayoría de estas operaciones quedan desiertas, sin comprador alguno interesado, la Diputación acaba ofreciendo a los ayuntamientos donde se encuentra ese suelo las parcelas de los morosos por impagos de tasas e impuestos a estos mismos municipios. A cambio, deben saldar las cantidades pendientes de los deudores a sus propias arcas.
El vicepresidente de la institución provincial, responsable del área de Patrimonio, Francisco Castañón, remarca que ofrecen a los ayuntamientos parcelas sin uso del inventario provincial y las que salen a subasta y no se venden. «Ofrecemos las fincas para usos comunitarios para temas como el pasto del ganado o el aprovechamiento del monte en el caso de que el suelo se encuentre en esas zonas». De todas formas, reconoce que las cargas tributarias que conllevan las fincas hace que muchos ayuntamientos no las quieran, también porque en algunos de los casos atesoran ya mucho suelo en propiedad. Del centenar largo de fincas que se ofrecen cada año, alrededor del 50% logran repartirse entre los municipios, el resto, las rechazadas, acaban de nuevo en manos de los morosos y la Diputación los engloba dentro del capítulo de bajas e insolventes, por lo que nunca llega a recuperar el dinero que deben por el impago de impuestos y tasas.
La Diputación es la encargada de gestionar y cobrar los tributos en 206 de los 211 municipios que tiene la provincia, prácticamente todos a excepción de la capital, Ponferrada, San Andrés, Villaquilambre y Bembibre. Cuando se producen impagos de recibos se activa la fase ejecutiva y comienza el proceso de los embargos, primero acuden a las cuentas bancarias de los morosos, luego a su sueldo o pensión y también a la devolución del IRPF. El último escalón son las propiedades, terrenos o bienes inmuebles, aunque para llegar aquí al menos pasan tres años desde que comienza el proceso de reclamar la deuda por la vía ejecutiva.
Entre las fincas rústicas que posee la institución provincial en su patrimonio destacan numerosas parcelas en los municipios de Posada de Valdeón, Valdepolo, Valverde de la Virgen, Valdefresno, Gusendos de los Oteros, Matallana de Torío, Santa Colomba de Somoza o Villamañán, entre otros lugares.
También llaman la atención las propiedades en polígonos industriales de varias localidades e importante bolsas de suelo urbano en la capital y Ponferrada, además de los terrenos sobre los que se asientan sus decenas de edificios, fincas agrícolas e instalaciones de todo tipo repartidas por toda la provincia. Algunos de sus inmuebles no tienen uso en la actualidad ni previsiones para el futuro a corto plazo.