Los docentes critican el plan de la Junta y exigen un enfermero en cada centro

Los sindicatos de la provincia de León rechazan la propuesta presentada ayer por los consejeros de Educación, Fernando Rey, y Sanidad, Antonio Sáez Aguado en las que avanzaron un conjunto de medidas para garantizar la atención a los alumnos con necesidades sanitarias o sociosanitarias. Una propuesta que no convence a los sindicatos de León al considerarla «ambigua» y que se ha desarrollado «sin el consenso» de los docentes. También critican que no se define con concreción quiénes serán los responsables de atender a los pequeños y rechazan que los profesores tengan que asumir «funciones que van más allá de su responsabilidad como docentes, una cosa es reaccionar ante una urgencia y otra convertirse en sanitarios», coinciden en destacar. Por este motivo, exigen que se implante un enfermero en cada uno de los centros educativos de la provincia de León, cerca de 220, y se niegan a recibir formación sanitaria para asumir funciones propias del personal sanitario.

«Habrá tantos profesionales como se necesiten cada año y para actuaciones concretas, en un modelo similar al que se aplica en la comunidad madrileña. Se trata de un derecho subjetivo nuevo que exigirá la norma y que se tendrá que prestar allá donde se necesite y con el presupuesto que requiera», apuntó Rey durante la presentación en Valladolid y tras concretar que se publicará en breve en el Bocyl la orden que regularán los mecanismos de coordinación y cooperación para prestar una atención global, eficaz y de calidad a las necesidades del alumno.

«El personal sanitario será nuevo y no de la actual plantilla de Atención Primaria y, en muchos casos, tendrá que compaginar parte de la jornada laboral en centros de salud además de en un colegio. Algunos de ellos, en función de dónde sea necesario, harán una labor de itinerancia», expuso. En torno a estos profesionales de la Sanidad, recordó, según Ical, que de momento solo existían 32 que actuaban en centros de educación especial y en otros para alumnos con discapacidad en el mundo rural, con personal itinerante.

El consejero de Sanidad manifestó que la orden responde a la idea de la Junta de llevar a cabo políticas trasversales. «Ahí es donde realmente se miden las mayores dificultades ya que cada consejería tiene lógicas distintas pero al final se trata de atender personas, en este caso niños con necesidades educativas, pero también de otro tipo como las sanitarias y sociosanitarias», arguyó. Rey precisó que serán personal sanitario «el que actúe en casos difíciles como el de infección u otros que requieran antibióticos siempre con autorización paterna y, por su supuesto, no se va ‘sanitanizar’ al personal educativo para que tenga que asumir este tipo de funciones».