Hace dos años la institución amenazó con desalojar

Justo ahora hace dos años, el presidente de la Diputación lanzó un ultimátum a la cooperativa para que desalojaran el aparcamiento y dio como plazo tope el 30 de abril, aunque finalmente no llegó a tomar la decisión, tras acordar con el colectivo que podrían seguir explotando el aparcamiento de forma temporal hasta que se legalizara su situación y saliera el concurso para su adjudicación.

La alarma en la institución provincial saltó al detectarse que existía un problema de índole patrimonial que debían solventar para evitar el riego de perder esta propiedad y que pasara de facto a manos de la cooperativa. La causa estuvo en la figura jurídica de la usucapión: adquisición de un derecho mediante su ejercicio en las condiciones y durante el tiempo previstos en la ley, un resorte al que al parecer pretendía acudir la cooperativa para hacerse con la propiedad del solar cuando se cumplieran 30 años de su cesión.

A esto se unió la necesidad imperiosa de legalizar un terreno como aparcamiento en el centro de la ciudad.