Óscar López guarda silencio sobre la segunda fase de la obra de San Marcos

San Marcos va a reabrir en 2020 con 52 habitaciones, dos salones, un bar y un restaurante. Así concluirá la primera fase de la reforma, cifrada en 16 millones de euros, según los plazos que confirmó el presidente de Paradores, Óscar López, que repasó ayer el proceso de reforma del Hostal entre todas las actuaciones que acomete la red pública de alojamientos en los quince centros que gestiona en la autonomía. López ratificó los planes de restauración, sobre el recinto histórico, y a la vez que enterraba cualquier aliento a las expectativas de la plantilla de ver próxima la construcción de un nuevo edificio para igualar la oferta y la actividad anterior al cierre, de 2017. Ni una referencia por parte del mandatario de Paradores a la segunda fase, donde están depositadas las opciones de competitividad y empleo que se fijaron como perspectivas de futuro en el nuevo San Marcos. López negó problemas o lastre de fechas en el Parador de León. “En la obra se van a invertir 16 millones de euros, que no es un dato menor; se mantiene la previsión”, acotó el presidente de Paradores sobre los plazos supuestos de la primavera del próximo año para la reapertura de puertas. La oferta estará alejada de las 220 habitaciones del cartel que contribuyó en el último año de servicio a hospedar a más de 65.000 clientes, además atender en ese tiempo más de 90.000 cubiertos y comensales en banquetes y eventos sociales. Con San Marcos cerrado, la quincena de hoteles de Paradores en la comunidad autonómica cerró 2018 con 213.000 habitaciones ocupadas y 331.000 cubiertos servidos.

En el reparto millonarios previsto para este año, al Parador de Villafranca le llegaron 20.600 euros destinados a instalaciones, según desglosó Óscar López de la cuantía total de 21 millones en la autonomía. La partida concreta a cargo del ejercicio presupuestario de 2019 para San Marcos es de 6,2 millones de euros; que la dirección de Paradores destinará a la finalización de la obra en marcha y a la decoración del edificio reformado.

En repetidas ocasiones, la plantilla de San Marcos, ha reivindicado luz sobre los planes que los responsables de Paradores, del Gobierno, por extensión, reservan para acometer aquella actuación que se presentó como segunda fase de la reforma y que se basa en la construcción de un edificio de nueva planta, en el que se lleve a efecto una estructura capaz de soportar una oferta, al menos, igual a la antesala del cierre del hostal. Casi 230 habitaciones y una capacidad para hospedar a diario a más de medio millar de huéspedes. Más de ochenta empleados que forman la nómina de trabajadores fijos del Hostal se acogieron a un expediente temporal de regulación de empleo, de 24 meses de duración; a este volumen laboral se une otra veintena de trabajadores eventuales que prestaban servicio en alguna de las líneas de atención del Hostal. En el horizonte de gestores y políticos no aparece próxima la segunda fase.