Sanidad incentivará con 6.000 euros puestos médicos de difícil cobertura

La Consejería de Sanidad ha dado su brazo a torcer y, tras meses de reivindicaciones y de dar marcha atrás en el plan para contratar a médicos sin MIR, pondrá en marcha medidas para hacer frente al déficit de facultativos y fidelizar a quienes concluyen la especialidad. Según anunció ayer el consejero, Antonio Sáez Aguado, los profesionales sanitarios que acepten trabajar en zonas de difícil cobertura gozarán de un complemento de garantía asistencial que, en el caso de los médicos de familia y pediatras, alcanzará los 6.000 euros anuales; para los enfermeros, ascenderá a 1.300 euros, y para el resto de categorías, a 300.

En León, las tres zonas actuales más complicadas de cubrir con facultativos son Babia, Riaño, Villablino y La Cabrera y Villafranca del Bierzo, según el colegio de Médicos. La iniciativa de Sanidad forma parte del decreto ley de medidas urgentes que ha preparado la consejería y que mañana se presenta al Consejo de Gobierno de la Junta para paliar el déficit de médicos especialistas de Atención Primaria. En él se contempla también la recuperación de los incentivos de productividad, un mecanismo suspendido en el año 2012 como consecuencia de la crisis económica y la posibilidad de utilizar el transporte a la demanda para garantizar la asistencia a pacientes que no pueden ser tratados en los consultores locales por carencia de profesionales.

Sáez Aguado explicó que dentro del objetivo de paliar la carencia de médicos, este decreto ley se suma a las medidas ya adoptadas por su departamento como la prolongación de la edad de jubilación de los médicos de familia y pediatras, que ha permitido que el 30% de estos profesionales mayores de 65 años mantengan la actividad; la Ley de Medidas que en 2017 permitió a los médicos no comunitarios poder trabajar en Castilla y León tras acabar el MIR, modificación que permitió que se incorporaran a Sacyl medio centenar de especialistas; y el incremento de plazas de médicos de familias, que en los últimos cuatro años alcanzan las 1.352.

El complemento de zonas de difícil cobertura podría beneficiar a 587 profesionales en la comunidad, de ellos, 245 son médicos de familia, y tendrá un coste para las arcas públicas estimado en 2,6 millones de euros anuales. Además, puntualizó que en el decreto se contemplan los criterios para calificar un puesto como de difícil cobertura, más de una veintena de zonas básica de salud.

El consejero, que argumentó que ante el déficit de médicos muchos profesionales prefieren trabajar como interinos que aceptar una plaza, explicó que el incentivo se ha fijado teniendo en cuenta los establecidos en otras comunidades, situándose entre los de mayor cuantía.

La distancia desde el centro de salud al hospital de referencia, el tiempo semanal empleado en los desplazamientos, el grado de dispersión geográfica y los accesos adversos, son los criterios que se tendrán en cuenta para calificar un puesto de difícil cobertura, que también contemplarán otras ventajas como la flexibilización del horario; la disponibilidad en los llamamientos temporales de interinidad en las bolsas de empleo y la valoración como mérito en la carrera profesional.