Los juzgados de Familia pueden colapsar si no se mantienen los refuerzos en mayo

El decano de los jueces de León, Luis Alberto Gómez García, considera perentoria la necesidad de aumentar la dotación de personal de los juzgados de Familia de León (especialmente en el caso de Primera Instancia 11, el de última creación en esta materia) a la vista de que la carga de trabajo que soportan es inasumible de no mediar un incremento de plantilla.

En su informe correspondiente al año 2018, el decano insiste en la delicada situación de la jurisdicción de lo Social, que pese a contar con tres juzgados en la actualidad, necesita de forma inminente la llegada de una cuarta sala de esta especialidad.

El informe hace constar que se hace necesario especializar de forma exclusiva y excluyente a Instrucción 4 en materia de Violencia de Género y recalcala necesidad de ejecutar nuevas obras de remodelación del edificio, a la vista de que en determinadas estancias comparten puesto de trabajo dos y tres funcionarios en una superficie muy reducida.

Entre los años 2011 y 2018 los juzgados de Familia han atendido cerca de 18.000 asuntos, cifra que da idea del volumen de trabajo que soportan los dos órganos. «Desde luego que el hecho de que el número de asuntos que se registran anualmente en un Juzgado de Familia se reparta en la actualidad entre los dos Juzgados existentes no ha supuesto, obvio es decirlo, una rebaja de la carga de trabajo genérica por cuanto en el fondo da lo mismo que dicha carga la asuma un único órgano judicial con dos jueces, su titular y el refuerzo que ha existido, que esos dos jueces sirvan los dos juzgados ya materialmente existentes, queriendo hacer hincapié en este punto a que si bien la carga de trabajo que soporta un partido judicial como León puede resultar asumible entre dos órganos con competencia exclusiva y excluyente en materia de Derecho de Familia, lo que desde luego resulta inasumible es que con la dotación correspondiente a una Upad de Familia -un funcionario del Cuerpo de Gestión y otro del Cuerpo de Tramitación- se afronte con garantías y en unas mínimas condiciones de eficiencia el trabajo que debe de asumirse diariamente».

Por eso encuentra la solución «en incrementar la plantilla correspondiente a Primera Instancia 11, en tanto en cuanto no se amplíe dicha dotación con, al menos, dos funcionarios más». El temor del decano radica en la finalización del contrato de los dos puestos de refuerzo el próximo día 31 de mayo. De no renovarse esos contratos «la Unidad Procesal de Apoyo Directo de la que depeden, se puede colapsar», asegura el decano.

Para ello, la solución pasa por asegurar la continuidad de los dos puestos de refuerzo que existen en la actualidad, además de potenciar con dos funcionarios más el servicio, para hacer frente a la carga de trabajo que se presenta. «No debe de olvidarse qué tipo de pretensiones se ventilan en un Juzgado de Familia, que afectan a situaciones personales y familiares, con gran componente emocional».