León exigirá el Bachillerato o FP 2 para las 16 plazas de bomberos

A la nueva remesa de aspirantes a bombero del Ayuntamiento de León les pillará ya la entrada en vigor de la reforma de la Ley de Protección Ciudadana de Castilla y León. La modificación, que sube la categoría de los funcionarios al nivel C1, obliga a que en las oposiciones que convocará la administración municipal se exija a los opositores que estén en posesión del título de Bachiller o de Técnico, lo que supone un Ciclo Formativo de Grado Medio o FP 2. No servirá ya con contar tan sólo con el Graduado Escolar, FP de Primer Grado o título de Graduado en ESO, como sucedía hasta ahora, lo que restringirá la nómina de los presentados para optar a una de las 16 plazas.

Las bases se aprobarán en la junta de gobierno de la próxima semana, como adelantó ayer el concejal de Seguridad y Movilidad, Fernando Salguero, durante la celebración de San Juan de Dios, patrono del servicio de prevención y extinción de incendios. El objetivo es que, tras su publicación en el BOP junto con los miembros del tribunal, sea posible comenzar las pruebas físicas a lo largo del mes de mayo. Una vez resuelta esta fase, que es eliminatoria, se prevé que se podrán convocar en verano el examen tipo test de conocimientos generales y el de desarrollo de un tema específico. Si no se altera la programación, tras pasar por la academia de bomberos de Salamanca, se espera que los nuevos integrantes puedan estar en el parque de la capital leonesa como muy tarde a lo largo del otoño.

Tan sólo se prevén dos variaciones en las pruebas físicas, que se ajustan a las dos especialidades en las que cayeron los 96 aspirantes que no lograron pasar la convocatoria en 2017, cuando apenas 8 opositores rebasaron todas las marcas. En la prueba del cajón que hay que llenar con un metro cúbico de arena a paladas desde un montón colocado a dos metros de distancia, el tiempo de corte para rebasar la prueba se ampliará de 01.35 minutos a 02.00 minutos para los hombres y de 01.40 a 02.05 en las mujeres. Con la misma intención de rebajar la exigencia, en el balón medicinal de 4 kilos, que los hombres tienen que lanzar a 9 metros y las mujeres a 7,5 metros, se darán dos intentos, en lugar de uno.

Salguero recalcó que las 16 nuevas plazas incrementarán la plantilla, en la que ahora hay 67 integrantes de los que 3 cuentan con la opción de jubilarse a lo largo del año. El concejal del PP explicó que, junto con la mejora de personal, «se está modernizando el utillaje y elementos necesarios para la actividad de estos profesionales, así como una reforma profunda de las instalaciones, que ya lo necesitan», y que «adaptarán el parque a necesidades de seguridad y comodidad de profesionales que pasan allí 24 horas continuadas».

Por parte de los trabajadores, el portavoz de UGT, Benedicto Díez, destacó que la modificación de la ley es «una reivindicación por la que se lleva luchando 12 años», que logra que «se suba la categoría profesional» de los bomberos.