SAN ANDRÉS DEL RABANEDO
La actividad del radar cae de forma brusca, con sólo 8 denuncias en un año
El aparato de la DGT dejó de realizar 11.000 controles respecto a 2017 al averiarse y no ser sustituido.
La actividad del radar cayó de forma brusca en San Andrés del Rabanedo el año pasado, en que se dejaron de efectuar más de 11.000 controles respecto a 2017. El descenso, del 76%, se tradujo en sólo ocho denuncias y 3.288 actuaciones. La Policía Local explica que el dispositivo que suele ceder la Dirección General de Tráfico se averió y no se renovó el acuerdo para traer otro radar.
Los agentes municipales ‘cazaron’ hace dos años a 138 conductores que circulaban por los viales del municipio a una velocidad superior a la permitida. El aparato efectuó 14.070 controles, 13.300 de ellos a vehículos y el resto a camiones, por lo que el porcentaje de sanciones se aproximó al 1%. Según los agentes, eso demuestra mayor sensibilidad por parte de los conductores a la hora de circular cumpliendo las normas.
A pesar de la merma, la avenida de Párroco Pablo Díez volvió a encabezar el número de controles, como otros años, con 995, casi la tercera parte de los registrados y cinco denuncias. La avenida de San Ignacio de Loyola, que se prolonga desde la glorieta de Pinilla hasta la rotonda del San Juan de Dios, y sirve de frontera con el municipio de León capital, se convirtió en la segunda calle con más vehículos controlados (736) y sancionados (2), lo que representa un 25% de todos los infractores detectados en San Andrés por superar los límites de velocidad. Dulcinea y la carretera de Alfageme le siguen, aunque fue en la calle Príncipe donde se contabilizó la octava denuncia tras 290 controles.
En el lado positivo, a pesar del intenso tráfico de Párroco Pablo Díez y su tamaño, esta avenida parece que se ha vuelto más segura con cuatro denuncias. Las mediciones, según el informe de la policía municipal, se llevaron a cabo teniendo en cuenta las calles de la red prioritaria del municipio y sirvieron para obtener datos estadísticos.
ALCOHOLEMIA
De los datos de 2018 se desprende y «queda claro que no existe afán recaudador por parte del Ayuntamiento de San Andrés de Rabanedo, sino que el objetivo es mejorar la seguridad vial y concienciar a los ciudadanos de que no deben circular con exceso de velocidad en el municipio». Estos profesionales acudieron a un 33% más de siniestros en las carreteras (394), aunque por fortuna la mayoría fueron tan sólo golpes de chapa y pintura. No se produjeron fallecidos ni heridos graves, sólo 38 lesionados leves; y las campañas para conducir ‘serenos’ han dado sus frutos. De hecho, los positivos en los controles de alcoholemia sufrieron una gran caída, reduciéndose a la mitad. Los 815 conductores ‘pillados’ en esta prueba en 2016 se redujeron a 343 (472 menos) en 2017 y ahora a 180.
Las nuevas tecnologías han permitido a la Policía Local de San Andrés del Rabanedo realizar un informe más exhaustivo, determinando que el origen de la mitad de los accidentes es un despiste del conductor, y que las horas que concentran un mayor número de siniestros son las de salida laboral para comer (de 14.00 a 14.59 horas) y de regreso al trabajo (entre las 16.00 a 16.59 horas).