Los acusados de la paliza del Húmedo van a prisión y a un centro de menores

miguel ángel zamora | león

Una joven de 19 años, detenida por su presunta participación en la paliza que sufrió un joven el domingo pasado en el Barrio Húmedo, ha ingresado en el Centro Penitenciario Provincial de Villahierro, sospechosa de un supuesto delito de lesiones del que le acusa el juez de Instrucción 1, tras comprobar su versión de los hechos y el parte médico que presenta la víctima, que registró heridas de notable violencia y un ingreso en el Complejo Asistencial Universitario de León por espacio de tres días, del que salió justo antes de prestar declaración en sede judicial.

El hermano de la reclusa, un varón de 16 años que fue detenido en Torrevieja después de los hechos, ha sido enviado a un Centro de Menores de Alicante, después de prestar declaración ante el Juzgado de Menores, que de forma preventiva también, ordenó la retirada de su libertad. Como quiera que el joven no ha cumplido aún los 18 años, se decreta una medida de internamiento, a la espera de novedades.

La tesis de la Policía Nacional, que ahora se debe refrendar a nivel judicial, sostiene que los dos participaron presuntamente en las agresiones. Las imágenes del video son la principal prueba con la que investiga la Policía Judicial, pero en el camino de la instrucción se están cruzando demasiadas versiones contradictorias, que están complicando las pesquisas de los agentes.

A la vista de las declaraciones judiciales tomadas a los dos primeros implicados, parecen existir indicios de la autoría de la agresión. Para evitar el riesgo de fuga y por la alarma social que causaron los hechos, se decreta la prisión preventiva en el caso de la joven y se priva de libertad a su hermano, que se encontraba en la costa mediterránea. No parece que pueda existir riesgo de destrucción de pruebas, puesto que la grabación de lo ocurrido ya obra en poder de los investigadores y a los posibles implicados o testigos ya se les ha tomado declaración en sede policial.

Lo que sí parece quedar descartado de forma definitiva es que el móvil de los hechos fuera de carácter homófobo. Se trata de una discusión que se inició con un intercambio de palabras, que luego fue a más y que tiene su causa en diferencias de ideología, puesto que el agresor responde al perfil de personas de tendencia progresista y los supuestos autores de la agresión mantienen tesis cercanas a la derecha.

Aunque en un principio se barajó que se tratara de una agresión homófoba, la investigación de la Policía Nacional ha descartado esta posibilidad y las pesquisas parece que van más encaminadas a que se trate de una venganza de los agresores contra la víctima por una denuncia previa del agredido contra un familiar del menor arrestado en Torrevieja, hecho que habría desembocado en un juicio.

Los hechos se produjeron sobre las 04.45 horas del pasado domingo cuando el Cuerpo Nacional de Policía recibió varias llamadas de particulares a la vez que se informaba a través del 112 de que en la calle Azabachería se encontraba una persona tirada en el suelo sangrando abundantemente.

Los agentes requirieron una ambulancia que trasladó al herido al Complejo Hospitalario para su asistencia. Necesitó cirugía plástica para reconstruir la cara a causa de las heridas y permaneció tres días ingresado en el Hospital de León. A su salida, prestó declaración en sede policial pero por el momento no ha recuperado la normalidad en su actividad diaria, a la espera de sanar de sus heridas y de poder volver de nuevo a la normalidad diaria.