Más expuestos ante los desastres naturales y la falta de coberturas
Heladas y sequías son dos de los fenómenos que más pérdidas causan. L. DE LA MATA
El informe sobre la situación de los seguros elaborado por BBVA señala que en el actual ejercicio y el próximo el sector «va a tomar un ligero impulso, gracias a la mejora de la renta de los hogares y a la caída del desempleo». De hecho prevé una recuperación del tramo de vida del 2,5% y 4,3% en cada año, y de no vida del 3,7 y 3,3% respectivamente.
Uno de los seguros que más crece cuando aumenta la renta de las familias es el de salud, cuyo crecimiento puede llegar al 6%; y en autos se incrementarán las primas por el envejecimiento del parque móvil. La recuperación del mercado inmobiliario impulsa el multirriesgo hogar; mientras que el de accidentes crecerá un 8% cada año por el aumento de la actividad económica. También el esperado incremento de los tipos de interés mejorará el ramo vida ahorro.
El informe de la entidad financiera destaca la «importante labor social» del seguro agrario, que garantiza las rentas agrarias y «ayuda a fijar población en el medio rural». En los últimos años se ha vivido un incremento continuado de este tipo de seguros, y 2017 «fue un ejercicio muy importante, por la sequía. Sólo en Castilla y León se perdió el 83% del cultivo de cereal asegurado»; que se ha visto afectado también por el pedrisco y las heladas, y es uno de los más sensibles en lo que afecta a las rentas de los asegurados.
Javier Alonso llama especialmente la atención sobre los seguros relacionados con la salud, porque están entre los más afectados por el cambio climático. «Implica una mayor prevalencia de determinadas enfermedades, y la posible introducción de otras nuevas. Supondrá un importante incremento del gasto sanitario, y afectará especialmente a los mayores y los niños; y también implicará un mayor incremento de las primas que cobran las aseguradoras».
El envejecimiento de la población es determinante, porque sus enfermedades se ven agravadas por los efectos del cambio climático, como el aumento de las olas de calor, que implican una mayor incidencia y agravamiento de las enfermedades cardiorespiratorias; además del asma, alergias,... Además, los inviernos más suaves provocan la proliferación de animales transmisores de patógenos, que pueden provocar la reaparición de enfermedades ya erradicadas.
«Aquí la mejora de los sistemas de predicción es básica, permitiría advertir a la población de situaciones en las que puedan verse perjudicados y lanzar alertas», señala Alonso.
A medio plazo el economista jefe de BBVA Research insiste en que «los seguros suelen crecer con la economía, de forma que el actual ciclo de recuperación de la crisis debería implicar que el sector asegurador crezca por encima conjunto del PIB, sobre todo en los sectores de bienes superiores».