Fomento dilata la solución prometida en el cruce de la N-120 con Montejos

La línea continua que condiciona la fluidez del tráfico a lo largo de las travesías de la N-120 va a cumplir cuatro años en vigor; y no hay rastro de las soluciones que se ofrecieron aparejadas para aliviar los problemas de circulación en esta zona, plagada de núcleos urbanos, en mitad de la arteria más relevante para la conexión interior de la provincia leonesa; entre ellas, una rotonda para modificar la intersección actual de la nacional con la carretera de Montejos del Camino, a la vez una diagonal elegida por miles de usuarios como fórmula de comunicación más eficiente entre la capital leonesa y la comarca del Órbigo. La raya fue una decisión técnica que en 2015 desató críticas feroces a la gestión de la seguridad vial en la zona; la rotonda, una de las promesas políticas que se pusieron encima de la mesa para atenuar el desencanto de residentes de este área metropolitana y usuarios del vial afectado, encauzado a través de los requerimientos que opuso la administración local (juntas vecinales y Ayuntamiento de Valverde de la Virgen) a la nueva señalización horizontal. La raya continua se ha consolidado en cuatro años como una brecha entre los dos márgenes de las poblaciones que parte al medio la carretera; la rotonda, aún espera pasar el umbral clave que distingue el estado de la obra pública entre idea, proyecto y ejecución.

Un cruce obsoleto espera soluciones para hacer permeable la circulación que confluye en la zona en todos los sentidos posibles (algo que hasta ahora no es factible) mientras mantiene esa fuente inagotable de incidentes y accidentes para la circulación; el último, hace tan sólo dos días. Si el tramo ya descollaba entre los más complicados en la red principal de las carreteras de León, la entrada en acción de los tres kilómetros de línea continua no ha hecho más que acentuar esa condición complicada, a la que se suma la baja visibilidad en el entronque de la incorporación desde la vía secundaria a la nacional.

Esas urgencias diarias por falta de seguridad vial no se trasladan al curso de los trámites que requiere el proceso para hacer realizad la promesa del Ministerio de Fomento, que trasladó el Gobierno o sus representantes en la provincia a los colectivos afectados. Hay un acto administrativo fechado en el otoño de 2017 en el que se da cuenta de que la demarcación de carreteras del Estado a la que compete esta zona redacta ya un proyecto para encajar el actual cruce en una solución en forma de rotonda, que cambiaría de forma notable el dibujo del punto kilómetro 314 de la carretera nacional Logroño-Vigo, que arrastra la principal solución de comunicación entre la capital leonesa y el oeste de la provincia; se adjuntó croquis, para enfatizar, la intención finalista del movimiento. Durante el último año, la intervención prevista contó con una partida consignada en el presupuesto; 0,8 millones de euros. Y tras un meneo del Ayuntamiento de Valverde a los incumplimientos de plazos, una nueva fecha para la estructura: en 2019 se va a ejecutar la rotonda, según fijaron de forma categórica en agosto los responsables provinciales del PSOE, ya en el Gobierno.