Los asalariados leoneses tienen las bajas laborales de más duración de todo el país

Las bajas laborales de los asalariados leoneses por contingencias comunes fueron el año pasado las más largas de todas las provincias del país, a pesar de ser dos días más cortas que las del ejercicio anterior, cuando la provincia ostentó el segundo puesto de absentismo laboral en todo el país, sólo por detrás de Lugo (otra provincia que encabeza todos los ránking nacionales de ausencia del trabajo en distintos colectivos).

A pesar de ser ligeramente más cortas, fueron más los trabajadores por cuenta ajena que se acogieron a las incapacidades temporales en el conjunto del sistema, una situación que también se incrementó en el colectivo de autónomos. Por contra, las bajas por accidentes y enfermedades profesionales se redujeron en León tanto en número como en duración.

La provincia sigue situándose además a la cabeza del ránking nacional de ausencias del puesto de trabajo, una situación sobre la que en los últimos meses han alertado las organizaciones patronales, junto con los alarmantes datos de absentismo.

Un dato estadístico que, a falta de una interpretación argumentada sobre las causas, únicamente puede analizarse comparándola con la del resto de las provincias que presentan mayor incidencia. Que no se corresponden con aquellas en las que la actividad industrial es más intensa.

La duración media de las bajas laborales por contingencias comunes en la provincia fue durante 2018 de 69,45 días, frente a los casi 72 días de media del año anterior; lo que supone que 17 de cada mil leoneses están de baja laboral habitualmente. Eso supone un incremento respecto a los datos que el Ministerio de Empleo recogió el año anterior; como también lo es que la media mensual de procesos de baja iniciados fue de 2.129, lo que supone 110 más cada mes que en el ejercicio anterior.

En el caso de las enfermedades profesionales el proceso vivido en la provincia fue el contrario: se registraron menos casos, pero la duración fue algo más larga. En concreto, cada mes de 2018 fueron 391 los trabajadores que se acogieron a la incapacidad temporal por esta causa, lo que supone 3 de cada mil habitantes; y se iniciaron 435 procesos cada mes.

Si hay un parámetro que se redujo drásticamente en la provincia durante el año pasado fue el de la duración y el número de bajas a las que se acogieron los trabajadores por cuenta propia: 741 procesos se iniciaron , sobre un colectivo de 27.115 personas; y con bajas de una duración media de poco más de 27 días. Muy diferente al escenario del año anterior, cuando se registraron 1.694 bajas con una duración media de casi 49 días, aunque entonces el colectivo afectado era prácticamente de 10.000 personas más.

En el caso de los asalariados aumentó el número de bajas por cada mil trabajadores del colectivo, hasta superar los 42; y también en 541 el número de procesos iniciados, casi 5.300. El año pasado aumentó el colectivo de asalariados acogidos al sistema de protección en más de 3.000.