Crear valor añadido y capacidad de adaptación, claves de la agroindustria
Cuatro empresas analizan la evolución del sector en el noroeste del país y los retos que debe afrontar para fortalecer un negocio creciente.
maría j. muñiz | león
Integrar la cadena de valor de todo el negocio agroalimentario desde el sector primario a la industria y la distribución; ser capaces de adaptarse al entorno globalizado y cambiante tanto en las formas de comercialización como en los gustos del consumidor; desarrollar un sistema logístico que aúne calidad y rapidez. Son algunos de los retos que se presentan al potente sector agroalimentario de la zona noroeste del país; que tiene a su favor no sólo la tradición sino la clara apuesta por la innovación y la salida a los mercados internacionales; el desarrollo de infraestructuras logísticas en las que León tiene enorme protagonismo; y sobre todo un apego al territorio que evita el riesgo de la deslocalización industrial y crea empleo que no sólo es de calidad, sino que incide especialmente en dos de los ámbitos más vulnerables: impulsa el trabajo en las zonas rurales y entre las mujeres.
«Sobreviven los que mejor se adaptan». Es el resumen de las experiencias y debates que ayer centraron la jornada Industria agroalimentaria, casos de éxito , organizada por Diario de León con la colaboración de Abanca. Un análisis de la evolución de empresas de larga tradición, que han sabido adaptarse a un mercado cada vez más competitivo y cambiante, en el que la innovación (desde el producto a los procesos y la distribución) forma parte del ADN de un ecosistema empresarial con enormes posibilidades de desarrollo.
La globalización y las nuevas fórmulas de distribución, el tamaño de las empresas (aún en su inmensa mayoría demasiado pequeñas, lo que las hace menos competitivas), las exigencias del nuevo cliente y la digitalización de los procesos tanto de producción como de venta son algunos de los retos a los que tiene que hacer frente el sector. Una actividad que protagoniza una parte fundamental de la economía del Noroeste (Castilla y León, Galicia y Asturias tienen muchos puntos en común y retos también conjuntos), y que tiene ante sí un enorme campo para crecer.
Calidad y trazabilidad son dos de los factores que aprecian no sólo los consumidores nacionales sino los mercados exteriores, y dar respuesta a estas exigencias es otro de los desafíos de un conjunto de actividades que están llamadas a jm integrarse y diseñar un desarrollo conjunto.
La jornada, inaugurada por el alcalde de León, Antonio Silván, y el director de Banca Agro de Abanca, Jesús Combarro, contó con las experiencias de Eva Rodríguez, consejera delegada de Supermercados MasyMas; Ángel Matamoro, director corporativo de Relaciones Institucionales y RSC de Nueva Pescanova; Ramiro Torío, gerente de Huevos León y Emilio de León, director general de Lactiber en León. Junto a ellos intervino Marcos Lamas, director territorial de León y Asturias de Abanca, en un debate moderado por el director de Diario de León, Joaquín S. Torné.
Antonio Silván incidió en el carácter de nudo logístico que León supone para todo el desarrollo de la zona Noroeste del país, también del sector agroalimentario, que está llamado a crear mayor valor añadido para una actividad económica que además tiene un importante compromiso social en la zona a través de la creación de empleo que supone.
«Es necesario integrar toda la cadena alimentaria, desde el sector primario a la industria y la distribución, para generar todo el valor añadido que puede desarrollar el sector. Para lo que también es importante contar con financiación para los proyectos que apuestan por el territorio».
Silván destacó que el agroalimentario es un sector con un largo pasado en León, y también «con presente, pero sobre todo con futuro. Potente porque tiene una materia prima apegada al territorio, a la vez que una apuesta cada vez mayor por la investigación y la innovación, y por ajustarse a la demanda, lo que implica una clara necesidad de atender tanto al cliente finalista como a las estrategias logísticas».
Entre los principales desafíos del sector el alcalde se refirió a los retos que plantea la globalización, y una velocidad en la evolución del mercado y los cambios en las preferencias de los consumidores que «obligan constantemente a reorientar las decisiones de las empresas».
Es, con todo, un sector decisivo en el desarrollo económico del noroeste, y también de León, «donde tiene tremenda fuerza y futuro, siempre que se apueste por la inversión y se tenga amplitud de miras y compromiso con la tierra».