La colonia de venezolanos en León se duplica ante la inestabilidad política

La población venezolana en León prácticamente se ha duplicado en el último año, pese a lo cual Marruecos, Portugal, Rumanía y Bulgaria son los países con más presencia en la provincia, de acuerdo a los datos del Servicio de Orientación a Personas Inmigrantes y Emigrantes de Comisiones Obreras, que presentó ayer un estudio en boca de David Fernández, técnico del servicio y Rosa Castro Fonseca.

Hay 4.344 inmigrantes en León en la actualidad, que suponen el 4% de la población. El 64% de estos extranjeros residen en el área rural y han roto la línea descendente que se había registrado en los últimos años. «Se enfrentan a condiciones de habitabilidad extremas en algunos casos, están al borde de la explotación en sus trabajos y hay quien piensa que tener una empleada de hogar es lo mismo que tener una esclava», aseguró Castro Fonseca.

David Fernández recalcó el hecho de que la población nacida fuera de España que reside en León es mucho más amplia «pero cuando se nacionalizan, dejan de figurar en estos estudios, aunque normalmente siguen teniendo los mismos problemas». China aporta una entrada masiva de ciudadanos de su país en las últimas oleadas, pero aún así todavía es la quinta nacionalidad en León.

El 51% de la población inmigrante son mujeres y tienen un 20% de ellas enseñanza superior y un 34% enseñanza secundaria, pese a lo cual trabajan mayoritariamente en el sector servicios, tanto en la hostelería como en el ámbito doméstico. Los varones, por su parte, tienen empleo fundamentalmente en la agricultura y la construcción. Hay un 88% de afiliación al Régimen General de la Seguridad Social y un 12% de autónomos.

La brecha salarial es notable. Un varón nacional leonés percibe una media de 24.648 euros anuales. Una mujer extranjera se queda en los 11.800. Necesitaría trabajar dos años y medio para percibir los mismos emolumentos que un varón español. La recuperación del empleo que se atisba en el panorama nacional no se aprecia en este colectivo, que tiene una tasa de siniestralidad laboral del 4% frente al 2% de los trabajadores nacidos en España. Sufren un 12% de los accidentes mortales, por ejemplo.

A la vista de todo este panorama, Comisiones Obreras propone mayor respeto a la normativa laboral, un mejor sistema de acceso al empleo para los ciudadanos extranjeros, abogar por la diversidad y eliminar las trabas para la inclusión de este tipo de trabajadores en el Régimen General de la Seguridad Social. También exige el sindicato que se facilite la homologación de títulos y que se eliminen las trabas para la mejora de sus condiciones laborales.