El TSJCyL avala la urbanización del Cueto del Moro que pedían paralizar

p. infiesta | sariegos

Los jueces van zanjando las polémicas que han rodeado desde 2007 al ambicioso plan para urbanizar medio millón de metros cuadrados en el Cueto del Moro, en Carbajal de la Legua. Ese año, la Junta dio luz verde, tras varias vicisitudes, a un plan parcial que contemplaba levantar 571 chalés, pero aún no se ha colocado un ladrillo al atascarse las viviendas por la crisis. Lo que sí ha avanzado es la urbanización, que se reactivó en 2017 tras una década de colapso y que ha generado facturas millonarias que suman trece millones al desmontar el talud, excavar un pozo y soterrar una línea de alta tensión. De ahí que algunos propietarios minoritarios se asociaran al discrepar con las cuantías de ordenación del sector y pidieran al juzgado de lo contencioso paralizar las obras. Su recurso llegó al TSJCyL, que acaba de echar un jarro de agua fría a sus pretensiones rechazándolas, lo que avala las labores de urbanización del Cueto del Moro y allanan el camino para concluirla a final de año. El terreno incluye 19 hectáreas de pinar que ya han pasado a manos del Ayuntamiento, al igual que pasará la futura zona verde junto a la carretera de Asturias y 67 fincas edificables, en concepto de aprovechamientos. El pinar aún posee el pabellón de caza que usaba la familia del conde de Gaviria en sus numerosos desplazamientos a León.

La crisis tambaleó en 2007 este proyecto que ahora está en manos de cuarenta propietarios minoritarios, la empresa Priconsa (33%) y Altamira (33%). Tras numerosos obstáculos, la sentencia permite a la junta de compensación desplegar la bandera de ‘a toda vela’ para empezar a construir los chalés a principios de 2020. Cuando el consistorio recepcione la urbanización, el vial de 700 metros de subida desde Carbajal a la N-630, con la que conecta a la altura de la rotonda del hospital Monte San Isidro, se podrá abrir a la circulación.