La ciudad renueva los lazos con la aviación
Los nuevos embajadores de León
La ciudad nombra hijos adoptivos a 258 alumnos y 14 profesores de la XXIX promoción de la Academia Básica del Aire en un acto con jura de bandera
«Todos los suboficiales del Aire del siglo XXI son hijos de León y representan a esta tierra en todas la operaciones del mundo a las que acuden», indicó ayer el director de la Academia Básica del Aire, el coronel José Gutiérrez. Visiblemente satisfecho, porque el desfile de sus 258 nuevos pupilos y 14 profesores «fue impecable y bajo un sol de justicia», en palabras del público, el militar insistió en los lazos que existen entre la Aviación y la ciudad de León desde hace un siglo.
Una cercanía que se vio reforzada desde el año 2000, con el nombramiento de las promociones de la Academia como hijos adoptivos de León. El acto tuvo lugar en la plaza de San Marcos, ante la atenta mirada de centenares de personas.
Tras el clásico recibimiento a la bandera española, la secretaria general del Ayuntamiento de León leyó el acta del Pleno del consistorio en el que se acordó conceder el título de hijos adoptivos a los alumnos de la XXIX promoción de la Academia Básica del Aire y a los profesores, como propuesta del alcalde, Antonio Silván.
El regidor les explicó que el título «es una acreditación de la esencia leonesa y un homenaje anticipado por el servicio, en muchas ocasiones exigente y duro, que realizaréis como integrantes de las Fuerzas Armadas de España». Matizó, que son nuevos «embajadores de León». Después de la entrega de los títulos de hijos adoptivos, cuarenta civiles que previamente lo habían solicitado tuvieron la oportunidad de jurar la bandera española.
Entre ellos, sin perder un gesto, Miguel Flórez, en silla de ruedas desde que en los setenta sufrió un accidente en el puesto del cuarto tercio de la Legión, en Villacisneros (Mauritania). Para él, el Ejército «no es necesario, es necesarísimo, porque si otros países vienen dando palos, ¿qué hacemos?». El acto finalizó con el homenaje a los caídos y el desfile militar por la Condesa de Sagasta hasta la plaza de Guzmán, acompañados de tres aviones de Matacán.