El mercado eléctrico y las emisiones de CO2 amenazan a las industrias
El encarecimiento de los precios de la electricidad implica la pérdida de competitividad de las industrias españolas, lo que amenaza su supervivencia. Así lo ha reiterado en los últimos meses la Asociación de Empresas de Gran Consumo de Energía (Aege), que llama la atención sobre el hecho de que las empresas españolas comercializan sus productos en los mercados internacionales, que tienen en cuenta los precios finales, y no el coste que supone la producción.
En este escenario las empresas españolas están en desventaja con las europeas, donde la electricidad es en general más barata; pero mucho más con las de los países emergentes, con menos condicionantes en los precios.
Ahí entra también en juego el encarecimiento de los derechos de emisión de CO2, y más aún las previsiones a partir de 2021, cuando desaparecerán las medidas de apoyo actuales.
Se considera que son empresas del sector electrointensivo aquellas para las que la electricidad es un factor fundamental del proceso, sobre todo aquellas de transformación de materia prima. Las más afectadas, las de los sectores metalúrgico, químico o siderúrgico. En muchas de ellas el gasto energético puede suponer el 50% del total de los costes de producción.
El borrador del Estatuto del Consumidor Electrointensivo considera en este grupo a los que consuman más de 40 gigavatios hora, los que pueden acceder a los mecanismos de apoyo. Sin embargo, la norma está aún por aprobar.