Licitan la decoración de San Marcos en mitad del olvido de la segunda fase

Paradores de Turismo abre el proceso de licitación para el ornamento interior de San Marcos; se confirma la peor de las previsiones, que anticipa la decoración del edificio noble, lo que resulte del remozado y rehabilitación del primer emplazamiento del Hostal, a cualquier paso administrativo para acometer la segunda fase de la obra.

Se destinan casi 1,5 millones de euros a este proceso, (1.452.000 euros) de los que 1,2 millones corresponden a la base imponible del gasto y 0,25 millones a la tasa de IVA) para rematar la obra que se desarrolla en la reforma de la zona histórica del emblemático edificio leonés; contratación para la realización del proyecto, la fabricación, suministro e instalación de luminarias, mobiliario, textiles y otros elementos decisivos para la decoración interior del recinto.

Las empresas interesadas en acometer este proceso disponen de plazo hasta el 27 de agosto para presentar sus propuestas, de las que saldrá una parte esencial d ella imagen de este negocio hostelero.

Se suman ya quince meses de intervención en torno a la reforma; se incluye en ese desarrollo el derribo del edificio posterior, donde se asiente una explanada que espera turno, los cimientos para ver hecho realidad un edificio de nueva planta que venga a sustentar una oferta competitiva y dimensionada a los objetivos del Hostal; más de doscientas habitaciones y la estructura amplia a la altura de la actividad que pudo ofertar San Marcos hasta su cierre, en diciembre de 2017.

Desde aquella fecha, se acumula la incertidumbre; cada vez menor entre la plantilla, que ya ha asumido la circunstancia de regresar al trabajo tras un periodo de expediente de regulación temporal de empleo a un centro que tendrá aminorado en dos tercios la capacidad del negocio anterior; notable, aún, entre la clase política de la ciudad, que ha puesto al Parador de San Marcos en la proa de sus reivindicaciones. Lo fue durante la última campaña electoral, con la segunda fase de las obras en el escaparate de las exigencias locales al Gobierno de España. Y lo mantiene para la oferta hostelera y hotelera de la ciudad, que se reconoce huérfana de un referente para impulsar el turismo de congresos y convenciones según la marca que prestaba San Marcos.

La reforma ha sufrido algún imprevisto mayor; reajustes de presupuesto para acometer boquetes en la estructura y frenar las filtraciones fluviales; cumplir con exigencias de la comisión de Cultura para salvaguardar el patrimonio. Y el retraso de dos meses, que no va a impedir la reapertura en marzo de 2020.