UNA LABOR CALLADA PERO INGENTE
De todo un poco, siempre con el ciudadano en el foco
La Unidad de Policía de Barrio de la Policía Local desplegó en el último año más de 30.000 actuaciones, con una notable tarea de prevención y control en la periferia, casco antiguo, colegios y edificios municipales
17.544 identificaciones preventivas, 2.203 controles de ocupación de la vía pública, 1.972 vigilancias en parques y jardines de la vía pública, 1.717 denuncias por actividades relacionadas con el tráfico, 1.699 lesionados atendidos en la calle y 563 informes sobre perros.
La Unidad de Policía de Barrio de la Policía Local de León despliega una notable labor en la capital. «Hacemos de todo un poco, pero por encima de todo, atendemos al ciudadano»
El servicio de la Policía de Barrio es realizado en patrullas de dos agentes, si bien tres horas cada jornada, durante la vigilancia estática de los puntos de referencia, (doce puntos que cada patrulla tiene que vigilar en cada zona de vigilancia) el servicio se realiza de manera individual aunque los agentes están próximos para facilitar su apoyo ante una emergencia. Se realiza en coche patrulla y a pie. Los puntos de referencia se vigilan siempre a pie.
La unidad ha perdido 30 efectivos por las jubilaciones de este año y espera que la convocatoria de 29 vacantes reemplace los efectivos. «Llegamos a ser 105 policías, hoy somos muchos menos con más competencias y al ciudadano no le puedes contar que no tienes gente», explica Jesús Clausín, inspector jefe de la unidad. La vigilancia de los barrios, el casco antiguo, los colegios por las mañanas «que son 1.922 actuaciones y eso que no podemos atender todos los que nos piden», los edificios municipales, patrullas de sectores, patrulla verde y sala de control de pantallas y transmisiones son sus cometidos. «Somos policías locales y tenemos que hacer todos de todo», señala Clausín. Aprehensiones de drogas, controles de alcoholemia, parques y animales peligrosos también forman parte de sus cometidos.
DESPRENDIMIENTOS
La unidad ha hecho más de 2.000 controles de ocupación de vía pública. También vigila los desprendimientos de cascotes, se ocupa de heridos de accidentes de tráfico y campañas preventivas y manifestaciones, concentraciones «y 166 procesiones», entre otras actividades en las que la colaboración del Ayuntamiento se establece a través de la intervención de la Policía Local.
La Unidad de Barrio se encarga de asistir a los plenos municipales y a los incendios en zonas cercanas. Hubo más de 1.600 asistencias a personas mayores «y ahí no puedes distinguir si es un infarto, un mareo o un tropezón. Hay que ir y eso obliga a desplazar una patrulla». Hurtos y asistencias son el pan nuestro de cada día.
Dos agentes de la unidad fueron condecorados el año pasado tras salvar la vida a un niño en Agustinos, tras practicarle maniobras de recuperación. «Las intervenciones no se miden por detenciones, sino por las vidas que salvas», explica Clausín, orgulloso de haber salvado la vida en sus inicios de una persona que sufrió un ictus en su garaje y de haber trasladado una bombona de oxígeno en siete minutos desde Urgencias del Hospital hasta la Base Aérea «cuando se bajaba por la carretera de Asturias, Suero de Quiñones y Puente de San Marcos», rememora a modo de anécdota, después de hacer memoria.
En el lado contrario, el pesar por el compañero que se despeñó al vacío desde un tejado cuando de José Aguado acudió a detener a unos ladrones.
«La gente trabaja muy bien y hay sentido de la conciencia a la hora de actuar», explica el jefe de la unidad. Se gira visita a los Ceas «y en el 99% de los casos somos los que damos escolta al alcalde, según su agenda». ha disminuido el número de intervenciones con manteros «porque hay bastante menos». Y como anécdota figura la persona que fue detenida por manipulación de papeletas electorales y que luego resultó que tenía pendiente una orden de búsqueda y captura.