La Virgen de la Alegría abrió el Domingo de Pentecostés
MIGUEL ÁNGEL ZAMORa | LEÓN
La Virgen de la Alegría, una de las manifestaciones religiosas más antiguas de León, salió a la calle ayer en procesión para celebrar el Domingo de Pentecostés bajo la organización de la cofradía de Nuestra Señora de Angustias y Soledad.
La manifestación tiene carácter de Interés Turístico Provincial desde hace dos años y ahora se pretende conseguir la autonómica, para lo cual se intenta contar con la colaboración de los Ayuntamientos del Voto, en su condición de custodios de La Virgen del Camino.
La procesión tocó parte del casco histórico y de la Parroquia del Mercado, bajo la escolta este año por primera vez de la Policía Local. La cofradía tiene el propósito de alcanzar los 4.000 hermanos en la segunda parte de la abadía de Miguel Ángel Gil decidida a acometer la restauración a corto plazo de las tallas de la Virgen de las Angustias y el Cristo de la Urna, que están en proyectos de restauración.
El sábado se celebraron las vísperas, con una comida en el Parque de San Francisco, cargada de actividades lúdicas para niños. Unas sopas de ajo, chocolatada y baile pusieron fin a la celebración, que batió las expectativas.