FUNERAL DEL GRAN IMPULSOR DEL BALONMANO EN LEÓN
León despide al Hermano Tomás
Decenas de personas se acercaron hasta la iglesia del colegio para dar el último adiós al creador del balonmano en León, profesor y padre deportivo de cientos de chavales, también de jugadores que llegaron a la élite
León despidió ayer al hermano Tomás, fallecido a los 91 años tras más de seis décadas dedicado al deporte y a las matemáticas en los Maristas San José. Decenas de personas se acercaron hasta la iglesia del colegio para dar el último adiós al creador del balonmano en León, profesor y padre deportivo de cientos de chavales, también de jugadores que llegaron a la élite
. Muchos de sus antiguos alumnos pasaron por la capilla donde tuvo lugar el funeral de Tomás Igarza Suárez, un religioso de fuertes convicciones que prefería el chándal a la sotana. Fue él quien puso las primeras semillas para que floreciera el balonmano en León y siempre estuvo al lado del Ademar, el club que tantas alegrías le dio a lo largo de su vida. De su mano llegó a la presidencia Juan Arias, que descubrió la época más gloriosa que ha vivido el club en toda su historia.No faltaron a la ceremonia jugadores de la primera plantilla como José Mario Carrillo o Rodrigo Pérez. También estuvieron otros que ya no viven en León, como Diego Piñeiro y Alberto Molina, además del entrenador Manolo Cadenas, sentado al lado de Juanín, al que descubrió de niño.
Hacía meses que el hermano Tomás tuvo que dar un paso atrás por su delicado estado de salud, que no le permitió acudir a la despedida del ‘artista’, lo que era un mal presagio. Tampoco pudo aguantar algunos días más para ver su busto colocado enfrente de los Maristas, algo que le hacía una especial ilusión. «Alguna cosa habré hecho bien», decía cuando supo de la iniciativa.
La obra de Amancio González está acaba desde hace tiempo pero aún le falta la peana. De hecho, la escultura estuvo durante la tarde del miércoles y el jueves en la capilla ardiente que acogió el colegio. Por allí pasó igualmente la directiva del Ademar, encabezada por su presidente Cayetano Franco, que ayer despedía al hermano Tomás en un funeral multitudinario que contó con la presencia del alcalde en funciones Antonio Silván, además de representantes del resto de instituciones.
Las muestras de cariño y afecto han llegado de todos los rincones de España. Desde la Federación, que otrora le distinguió con la Medalla de Oro, hasta Hombrados, que quiso darle las «gracias por el legado» que deja.
Lo saben bien sus alumnos. Y todos esos jugadores de cantera a los que acompañó durante buena parte de su vida para formarles como personas. El ‘oso’, así le llamaban cariñosamente, predicó con el deporte desde que llegó a León en 1953. Deja una huella imborrable. El mundo del balonmano ha querido reconocérselo.