Le piden tres años de cárcel por tener una plantación casera de marihuana

MIGUEL ÁNGEL ZAMORA | león

Un súbdito marroquí sin antecedentes penales se enfrenta a penas que suman los tres años de prisión, acusado de un presunto delito contra la salud pública por ser supuesto poseedor de 64 plantas de marihuana que cultivaba en su casa, merced a una instalación hipotéticamente fraudulenta que se sustentaba en una conexión supuestamente ilegal con Iberdrola, a la que dejó de abonar cerca de 7.000 euros por este método. El juicio se celebrará en Penal 2 el 9 de julio, a partir de las 10.45 horas.

De acuerdo a la descripción correlativa de los hechos que presenta el Ministerio Público, los hechos datan de marzo de 2018. El sospechoso cultivó en un domicilio del área entre Nocedo y La Serna plantas de marihuana que el Ministerio Público entiende que iban destinadas al consumo de terceros. Para ello se procuró suministro eléctrico conectándose de forma supuestamente ilegal a una caja de protección y medida, con el fin de alimentar siete lámparas de 650 watios y cuatro ventiladores de 1.000 watios, que soportaban una potencia de 15 kilowatios de acuerdo a las mediciones realizadas. Entre el 23 de marzo de 2017 y el 22 de marzo de 2018, la cuantía del fraude se elevó a 6.592,71 euros.

Miembros de la Policía Local se personaron en la vivienda debidamente uniformados y observaron que en la acera había una planta de marihuana tirada en la acera y que a través de la ventana de la vivienda se apreciaba la existencia de más plantas de cánnabis sátiva listas para su cultivo.

El acusado salió a la calle y propinó un empujón a uno de los agentes y para evitar ser detenido, se refugió en la vivienda, donde los agentes comprobaron que efectivamente había plantas de marihuana.

Provistos de la correspondiente orden judicial, los agentes accedieron al inmueble, donde encontraron 28 plantas de marihuana en la cocina, 16 cerca del salón, 20 en un patio interior y ocho frascos de cristal con un kilo y medio de cannabis así como una báscula de precisión, una pistola simulada y 700 euros en billetes. Todo lo incautado habría tenido en el mercado un valor de 17.000 euros.

Los hechos son considerados por el Ministerio Fiscal un delito leve de fraude de fluido eléctrico, un delito contra la salud pública, un delito de atentado y un delito leve de maltrato de obra, por el que pide penas que suman tres años de prisión y ocho meses de multa a razón de diez euros diarios (2.400 euros), además de exigirle el pago de la cantidad eléctrica defraudada y de ordenar el decomiso de la droga.

RECEPTACIÓN EN EL RASTRO

Por otra parte, dos individuos que fueron hallados en posesión de material supuestamente obtenido de un robo cometido en una vivienda de Antibióticos, se enfrentan a una pena de seis meses de prisión, acusados de un presunto delito de receptación, por vender material a sabiendas de que había sido obtenido ilegalmente. El juicio tendrá lugar en Penal 2 el día 2 de julio a partir de las 10.15 horas.

Los investigados habían puesto a la venta en el Rastro piezas de réplica de juguetes de hojalata, trenes, barcos y coches antiguos, tasados en 136 euros que deberán ser repuestas a su legítima propietaria.

La defensa niega los hechos y exige su absolución.