EN PRIMERA PERSONA
«Notas cómo se rompen las costillas al hacer el masaje, pero es inevitable»
Los agentes que salvaron la vida a una persona tras un infarto relatan cómo fue la experiencia.
La pareja de agentes que protagonizaron el caso, ante su vehículo policial. NARCIANO PÉREZ
«Cuando llegamos, había una enfermera de Santa María del Páramo que nos informó de que la víctima estaba en parada cardiorrespiratoria. Eso te da un minuto y medio de trabajo ya hecho, que en este tipo de casos, puede ser la diferencia entre salvarla o perderla». Lo cuenta él con el mismo nervio con el que abroncó a su compañera por lanzarse al boca a boca la paciente sin ponerse la mascarilla: «Fueron los nervios», replica la joven.
La pareja de agentes que salvó la vida a la mujer que sufrió un infarto el jueves en Maestro Nicolás («fue en realidad un ictus cerebral», puntualiza él) pertenece a la Unidad de Policía de< Barrio de la Policía Local. La policía femenina lleva apenas un año en la unidad, es leonesa pero viene de Palencia. Él está más que curtido. «Ya salvé dos vidas cuando estaba en La Bañeza y esta es la segunda persona a la que reanimo en León». Nunca ha sido condecorado por estas cuatro vidas recuperadas.
«Parecía un robot», cuenta ella cuando relata cómo daba el masaje cardíaco su compañero a la ciudadana atendida. Fueron unos minutos angustiosos. «Hasta que empieza a sonar el ‘bip, bip, bip’ de la maquinita y eso significa que has recuperado el pulso». Pero nada es idílico en estos sucesos: «Para hacer un masaje cardíaco bien, tienes que romperle las costillas al paciente. Notas como van crujiendo pero no hay más remedio. Las costillas se regeneran, el corazón no» explica el agente varón. Ambos solicitan anonimato para sus nombres por cuestión de seguridad.
La paciente se recupera en el Hospital de León. El ictus parece llamado a dejar secuelas. «Ahí nosotros ya no podemos hacer nada», explican los dos. Han visto escenas dantescas en sus actuaciones de asistencia al ciudadano. «Es la unidad más bonita de toda la Policía Local, te permite actuar en situaciones que en otras dotaciones serían imposibles. ¿Sacrificado? Mucho Pero para eso somos policías».
La colaboración ciudadana sigue siendo imprescindible. «Que la persona que ve una cosa de estas llame enseguida al 092 o al 112 es fundamental». Y la presencia de agentes de este tipo en el Cuerpo de Policía Local, también.