VILLAQUILAMBRE
El público vuelve a increpar al gobierno, ahora por el reparto de áreas y sueldos
Faltas de respeto, insultos e interrupciones a la Mesa enturbiaron ayer el pleno de organización que se celebró en el Ayuntamiento de Villaquilambre y que sirvió para aprobar el reparto de áreas y las retribuciones del nuevo equipo de Gobierno.
Como ocurrió el pasado día 15 durante la sesión de investidura, se simuló el sonido de las avutardas y varios de los asistentes se encendieron y cargaron sus palabras ofensivas contra el Gobierno, hasta el punto de ser desalojados de la sala.
El alcalde, Manuel García, eligió la tranquilidad para responder a la algarabía y pedir «educación» de forma reiterada. El rifirrafe también se trasladó a la bancada de la oposición. El socialista y exregidor, Jorge Pérez, acusó a Ciudadanos y a Vive de ser «sumisos a los designios del alcalde y no transmisores de los votantes». También opinó que ambos partidos demuestran «falta de responsabilidad», aunque las mejores perlas fueron para Manuel García, al hilo del coste del cuatripartito: 12.000 euros más barato que el anterior liderado por el PSOE, según el nuevo gestor; y 35.000 euros más caro, según el socialista.
«Ya sé lo que viene ahora, nos abrumará con cifras y después nos echará un buen rapapolvo como buen cacique», llegó a decirle Pérez, frenado con un «no voy a consentir que me insulte», por parte de García. El portavoz socialista también calificó de «indecente la subida de sueldos», que no ve justificada «en que se haya incrementado la estructura o la población del Ayuntamiento, sino que responde a su afán por llenarse los bolsillos».
El alcalde le contestó que «estará orgulloso de las descalificaciones que ha vertido aquí. Hacía tiempo que no escuchábamos una intervención de esta altura». Incluso la genética protagonizó uno de los encontronazos al reseñar García: «Jorge, te estás colmando de gloria. Es el ADN vuestro, cuando no tenéis argumentos de peso, os sale el insulto». El aludido respondió que «en el ADN del PSOE hay muchas cosas, pero en el del PP, compra de votos».
El regidor estimó que «si es la tónica que va a tener este mandato, va a hacer un flaco favor al municipio», y conminó a Pérez a «reflexionar y cambiar el sentido de sus intervenciones. Si sigue así será su responsabilidad».
Según el informe de Intervención, la retribución bruta anual del alcalde del PSOE ascendía a 42.000 euros y la refrendada ayer para Manuel García, a 50.000 euros, la máxima permitida para un municipio entre 10.000 y 20.000 habitantes. El anterior equipo gozaba de cuatro dedicaciones exclusivas de 30.500 euros y ahora habrá dos de 35.000 euros para los responsables de Urbanismo y Mujer, Javier María Fernández y Carmen Oláiz, y una parcial de 31.500 para Manuel Almuzara. Los otros cinco concejales cobrarán por asistencias. «La cuantía del salario para un ayuntamiento de este tipo está permitido por la ley. Hay que pagar la responsabilidad y me encantaría que fuera por productividad, porque unos cobraban 42.000 euros y ya vemos lo que trajeron, y yo para el trabajo que he desarrollado, creo que soy barato», indicó el regidor. Los plenos pasan a celebrarse cada dos meses, con asistencia retribuida a 150 euros, 350 la Junta de Gobierno y de 50 a 200 euros las comisiones, integradas por 3 ediles del PSOE, 2 del PP y 1 de Cs, UPL, Vive y Podemos.