LOS PACTOS DESPUÉS DEL 26-M
La vicepresidencia de la UPL coordinará el macroárea de desarrollo rural y municipios
Llorente llevará el control de los servicios que tienen una incidencia más directa sobre la gestión de los pueblos
En el PP sólo se estrena el alcalde de Valverde de la Virgen, David Fernández, mientras que fuera quedan Emilio Orejas y Genaro Martínez. Por Ciudadanos, entra Villarroel, la única de un municipio de más de 20.000 habitantes.
Cerrado el pacto, que se sustancia en 24 compromisos y el objetivo de que la Diputación sea «la punta de lanza de la lucha por la provincia», el PSOE y la UPL se sentarán esta próxima semana para empezar a diseñar la estrategia de gobierno de los próximos cuatro años. Después de 24 años de mandatos ininterrumpidos del PP, los 20 últimos con mayorías absolutas, el cambio se asentará en una división funcional en la que la vicepresidencia primera leonesista controlará las parcelas más vinculadas de manera directa a la atención a los pueblos.
No será una delegación directa, como existe ahora. El único diputado de la formación, Matías Llorente, englobará bajo su mando una seria de áreas que tendrán un responsable socialista, pero que estarán coordinadas por él, entre las que se cuentan el Servicio de Asistencia a Municipios (SAM) y Cooperación, así como el departamento de Desarrollo Rural, que lleva implícitas las responsabilidades de Agricultura y Ganadería. A mayores, los leonesistas tendrán incidencia directa en la designación del director del Instituto Leonés de Cultura (ILC).
El esquema de funcionamiento, que tendrá que pulirse en los próximos días, varía por completo la organización que había hasta ahora en el Palacio de los Guzmanes. La posición de Llorente, reforzada por el papel de la UPL como llave de gobierno, servirá para definir una estrategia común en estas parcelas, que comparten muchas funciones, y dar una cobertura completa a las necesidades de los pequeños y medianos municipios, que son los que necesitan mayor asistencia por sus déficits de personal cualificado y recursos.
La coordinación de todos estos servicios, que se fijan de manera directa en la atención a los pueblos frente a otras más genéricas, como Fomento, Turismo o Deportes, busca además aprovechar la experiencia del alcalde de Cabreros del Río.
El veterano sindicalista agrario acumula 32 años en la institución, de los cuales los ocho iniciales ya ejerció el cargo de vicepresidente, primero con Alberto Pérez Ruiz, de 1987 a 1991, y luego con Agustín Turiel, de 1991 a 1995. Dentro de esta larga trayectoria, Llorente se presentó como independiente por las filas socialistas hasta que, en agosto de 2012, rompió el acuerdo por desavenencias con el entonces secretario provincial, Celestino Rodríguez, y pasó a las listas de la UPL junto con sus candidatos del sindicato Ugal en las elecciones municipales y autonómicas de 2015.
La relación se retoma ahora, aunque como socio para garantizar la estabilidad de la institución radicada en el Palacio de los Guzmanes, donde el próximo viernes será investido presidente el socialista Eduardo Morán. El nuevo mandatario, que se convertirá en el primer berciano que ocupa el cargo desde la democracia, negociará en los próximos días con el representante de la UPL cómo afinan el funcionamiento del modelo.