Grandes zonas verdes, pero poca vegetación autóctona
Sin contar los grandes parques ‘extramuros’ de La Candamia, el río Torío o el Coto Escolar, latiene más de 78 hectáreas de zonas verdes en las que el servicio de Parques y Jardines vela por 27.000 ejemplares de árboles. Aunque no se hace ningún registro de cuáles son las especies más habituales y las áreas más densamente pobladas —el único cálculo son unos 60 tipos de árboles en el Parque de Quevedo—, sí que ha confirmado cuáles son las preferencias que siguen. Por su facilidad de adaptación al clima y a los usos de una urbe, la mayoría de los árboles son plátanos y castaños de Indias, que dan más sombra. Y, salvo algunas variedades de roble, las especies autóctonas del norte de España están descartadas. ¿Por qué? Víctor Díez, técnico del servicio lo justifica: «La carta de árboles en la ciudad es muy grande, pero colocar chopos, por ejemplo, nos da muchos problemas, tienen un crecimiento demasiado elevado que no es nada adecuado para un parque, y hay más riesgo de caída de ramas». Tampoco pueden colocar demasiadas especies distintas para unificar los calendarios de poda.