Limpieza urbana
La limpieza de León cuesta 53 € por persona y no es satisfactoria
Antonio Nicolás entra a trabajar en la planta de reciclaje de Vilecha, en el alfoz de León, a las ocho de la tarde. Como para muchos de sus compañeros, la recogida de basuras comienza cuando anochece, y se alarga con el siguiente turno hasta que el sol está en lo más alto. Antonio arranca el motor del camión a las nueve de la noche y se pasa las siguientes cinco horas de su jornada recorriendo los barrios de la ciudad hasta que recoge la basura de más de 150 contenedores, cifra que puede llegar a los 200 según la ruta que le toque.
¿Y todo para qué? Cuando la limpieza de las calles ha sido la comidilla política del mandato recién terminado, e incluso se marca un récord de quejas en 2018, la mirada apunta a una mala organización del servicio. Él, que trabaja en León desde hace 31 años y que como sindicalista de USO está dentro del comité de empresa, ve claro que el problema ha sido la falta de inversiones. «Después de la municipalización de 2013 hemos perdido 3 millones de euros anuales del presupuesto que se ha ido a pagar la deuda del Ayuntamiento», señala.
Según el estudio publicado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) el pasado mes de abril, el servicio de limpieza de León se quedaba en la parte media de la tabla entre 60 ciudades españolas. ¿Somos, por tanto, más ‘sucios’ que en la parte buena del país? Antonio Nicolás niega la mayor. «El problema que tenemos es la falta de inversión, de hecho, la colaboración ciudadana con el reciclaje en León es más que aceptable».
Según el estudio, León dedica 53 euros por ciudadano en el mantenimiento de calles y aceras, limpieza de excrementos, retirada de pintadas y carteles… pero, incluso comparados con los 32 euros que gastan en Valladolid o los 40 de Burgos, la percepción de los ciudadanos es quince puntos mayor en esas ciudades que en León. En lo más alto de esa tabla se sitúa Oviedo, que gasta 61 euros por ciudadano, aunque ciudades como Cádiz o Guadalajara, que dedican 93 euros y 90 euros respectivamente, están varios puestos por debajo de León.
«Los trabajadores comprendimos en 2013 que la situación era mala, que el Ayuntamiento estaba en quiebra técnica, pero ya no tiene sentido seguir con estas carencias en el servicio», indica. Y es que solo se han ejecutado 700.000 euros cada año según datos de la propia institución a fecha de 2018. Desde el año pasado el consistorio ejecuta un plan de choque para la incorporación de nueva maquinaria, que hasta el momento han sido dos camiones de carga lateral y un camión para repartir salmuera en diciembre, y cinco máquinas barredoras, dos baldeadoras de agua y una fregadora en octubre.
La flota del servicio de limpieza viene sufriendo el mal de la falta de inversiones desde hace ya décadas. No se había comprado ningún vehículo entre 2004 y 2015 (algunos son de los primeros años 90), y se da la singular situación de que hay los mismos camiones de recogida con carga trasera que con carga lateral (éstos mucho más modernos y que evitan al operario tomar contacto con la basura), cuando se han instalado 450 y 2.253 contenedores de cada tipo, respectivamente. Ante la llegada del nuevo equipo de gobierno al Ayuntamiento de León, Antonio Nicolás estima que no habrá demasiados cambios formales en el servicio. «Esperamos que sigan en la misma línea, porque sería muy raro que después de que el Partido Popular lo municipalizara hace cinco años, ahora llegue el Partido Socialista y decida externalizarlo».