Una jornada con charanga, mucha espuma e hinchables
p. infiesta | san andrés
Los juegos infantiles y la zona de hinchables constituyen uno de los grandes atractivos de los festejos que organizan mañana los vecinos del barrio de La Sal para despedir agosto. Unas fiestas que realizan en colaboración con el Ayuntamiento de San Andrés del Rabanedo, la junta vecinal de Trobajo del Camino y una veintena de comerciantes y hosteleros.
La jornada festiva arranca a las 11.00 horas a ritmo de la charanga y el pasacalles Los +Busca2. Sus zambombazos animarán el barrio y los establecimientos de la zona durante todo el día.
Los organizadores han tenido muy en cuenta a los niños. Por eso ofrecen desde las 11.30 horas y durante toda la mañana juegos, con la barredora, un toro, ninja e hinchables para los más pequeños, que se colocarán en el entorno del parque de la calle Colada.
Por la tarde, habrá una exhibición (17.30 horas) de los medios que utiliza Protección Civil de San Andrés, una agrupación que ha participado activamente este verano en sofocar los fuegos que se han producido en diversos puntos de la provincia. Media hora más tarde se abren de nuevo los juegos infantiles, que incluyen, además, una fiesta de la espuma, y se repartirán 240 helados de Coladilla en cuatro establecimientos: los bares Alvi y Tizona, la cafetería Victoria y el burguer-bar La Bicicleta.
La gran novedad de estas fiestas es que la discoteca-móvil adaptará sus horarios al ritmo normal del barrio. «Para no molestar a nadie por la noche, las canciones sonarán desde las cinco y media de la tarde hasta las once de la noche», explica uno de los organizadores.
El barrio de La Sal, que cobró vida en los años cuarenta del siglo pasado, al comenzar a edificarse donde solo había terrenos rústicos, está directamente vinculado al ferrocarril, cuando se instalaron allí los talleres de Renfe de Material Motor en 1958. Albergan los trabajos de reparación de locomotoras y unidades eléctricas del área de León. En ellos se encuentran algunas de las máquinas de vapor históricas de mayor valor como la Mikado o la Inglesa.