Demoras y listas de espera copan la mitad de las denuncias al Sacyl

Las listas de espera y las demoras en la asistencia generaron la mitad de las 3.678 quejas interpuestas ante el Sacyl por los pacientes leoneses, según confirma el último informe del organismo sanitario. La organización y el funcionamiento de los centros originó otro 12% y el trato recibido por los enfermos, un 5%.

En conjunto, los usuarios del Sistema Público de Salud de Castilla y León presentaron 24.883 reclamaciones en 2018, lo que supone un incremento superior al 10% con respecto al año anterior.  

Curiosamente, los pacientes de León fueron los únicos en la Comunidad que se quejaron menos el año pasado. Las denuncias fueron un 2,6% inferiores en el área de León y un 5,2%, en El Bierzo.  

El dato contrasta con los ‘disgustos’ hacia el sistema sanitario de los palentinos, que comunicaron un 38% más al Sacyl, o de los burgaleses, con un 19% más de quejas. Además, el Hospital acapara una de cada tres reclamaciones frente a las relacionadas con los ambulatorios.

 

Los servicios de Radiodiagnóstico fueron los que más reclamaciones acumularon, por la espera de las consultas y las pruebas, seguidos de Traumatología y Cirugía Ortopédica, donde se suman las disconformidades por las intervenciones quirúrgicas.  

Sacyl adoptó medidas para solucionar el motivo de queja de 13.450 reclamaciones en la autonomía (54%) y 77 sugerencias (21%). Aceptó que el usuario tenía razón en una de cada cuatro denuncias e incluso pidió disculpas en una de cada seis quejas (4.138 en la Comunidad). De las 75 actuaciones para mejorar la atención sanitaria y el funcionamiento de los centros sanitarios, León implantó 8, cuatro en Atención Primaria y cuatro en especializada.  

Los motivos de las reclamaciones se repiten en las 165 quejas que elevaron los leoneses al Defensor del Paciente. Según consta en la memoria de esta entidad, el Complejo Asistencial Universitario de León (Caule) ocupa al primer puesto de los hospitales más denunciados en la Comunidad, seguido del Clínico y el Río Ortega de Valladolid, y los complejos de Salamanca y Burgos.  

Con todos los datos en la mano, el Defensor del Paciente considera que la sanidad pública «se encuentra sumida en una profunda crisis de recursos humanos». Aprecia que la falta de especialistas médicos, la precariedad laboral, las huelgas, los recortes y las jubilaciones «ahogan a un sistema sanitario que naufraga, desde tiempos inmemoriales, en listas de espera kilométricas y cocinadas, y servicios de Urgencias colapsados y con una Atención Primaria más que degradada».  

La espera media para operarse se sitúa en 62 días. De los 3.184 leoneses pendientes de una intervención en el último trimestre de 2018, 2.432 aguardaron menos de 90 días, 589 hasta 180 días y 163 menos de un año. El Defensor cree que los mandatarios tratan de convencer a la población de que la sanidad es buena, bonita y barata, sin ofrecer propuestas y soluciones a las debilidades. Por ello reclama «un cambio de modelo que suponga mejoras en la actividad asistencial pública y no el trasvase de millones de euros a centros privados», e ideas para economizar el servicio sin recortar calidad.  

La institución aprecia que la Medicina de Familia es uno de los sectores que más sufre las carencias y los recortes en la inversión pública. En 2018 «la situación en Atención Primaria fue insostenible por el déficit de profesionales, la sobrecarga de trabajo, la falta de inversión y las retribuciones económicas bajas».