Un tren capaz de completar el trayecto de la línea en 3 horas y 50 minutos

El Asturias espera una opción de enganche a la alta velocidad; por eso la alternativa de la lanzadera al AVE que a primera hora del día resuelve en menos de dos horas la conexión León-Madrid. La dilación de la puesta en servicio de la Variante de Pajares ha obligado a buscar alternativas, sobre todo a los usuarios que sufren desde el norte la carencia de eficiencia en las conexiones. La fórmula del microbús será eficaz hasta que el Avril entre en escena. Más de 500 pasajeros, dos centenares más de la cabida del Alvia. Ese volumen agita la oferta de movimiento ferroviario para el noroeste; pero también la flexibilidad del Avril para moverse en anchos de vía diferente, lo que le permite transitar por la rampa de Pajares, y alcanzar velocidades superiores a los trescientos por hora en los tramos de vía de altas prestaciones al sur de la capital leonesa. Otra parte de los recortes de tiempo por el corredor de la línea Madrid-Asturias se acumulan si se salvan algunas de las paradas fijadas; prescindir de la de Segovia supondría ganar cinco minutos más en Chamartín. Asturias ya comienza a mover peones con el fin de que una de esas unidades del Avril que se estrenarán después de la próxima primavera opere en esta línea, y abra la parrilla de la estación de Gijón a primera hora de la mañana. 3 horas y 50 minutos después podría hacer su entrada en la capital de España.