«El talento desde León es competitivo en todo el mundo»
Xeridia nació en 2003 en León de la ilusión de tres emprendedores que, tras comprobar lo que podían crear y en lo que no debían confiar en un proyecto de verano estudiantil, unieron fuerzas y experiencia. Sobre todo, un concepto de negocio que les ha valido más reconocimiento fuera que dentro de España. «Desde el principio la apuesta por la calidad fue la máxima de nuestra empresa. Pero en España se apreciaba sobre todo el precio y el volumen. Eso se acentuó con la crisis. Nos es nuestro modelo de negocio».
Xeridia apostó entonces su talento en mercados mucho más maduros y competitivos, «en los que la calidad sí es el principal valor». En 2015 crearon Xeridia UK, e iniciaron desde cero una empresa que aceptaron en el Level 39 de Canary Wharf, el corazón londinense de las compañías fintech a nivel mundial. «Allí se concentra una demanda espectacular que en España no existe, pero también un mercado salvaje de rotación brutal y muy competitiva». En Londres han establecido un equipo consolidado que da servicio a empresas punteras a nivel mundial, que a su vez les han abierto otros mercados en Estados Unidos y Canadá, donde se encuentran ya trabajando para grandes clientes y donde plantean un desembarco empresarial. Cuya velocidad depende de las consecuencias del Brexit. Asia está en el punto de mira de la empresa ubicada en el Parque Tecnológico de León.
Y es desde este parque, con los profesionales asentados en León, desde donde se realizan todos los desarrollos y se prestan los servicios. «Nuestra filosofía sigue siendo la original: conseguir proyectos en todo el mundo, que se desarrollen en León. Hemos demostrado que el modelo funciona, que la apuesta por la calidad puede con todo, y que desde aquí se puede competir en todo el mundo con los gigantes tecnológicos. Tiene mucho sentido trabajar desde León».
Más allá, la aventura les ha servicio para ser más valorados en el mercado local. Sólo un apunte en el debe: «La calidad de vida que hay en España, y en León, sólo se aprecia cuando te vas fuera».