El nuevo gobierno municipal congela los impuestos y tasas, que no se tocan desde 2015

La tabla de impuestos y tasas municipales en León para 2020 se remitirá a la que entró en vigor para 2015. El nuevo equipo de gobierno del Ayuntamiento congelará los tributos que se devengan con carácter periódico, como confirmó ayer el concejal de Hacienda del consistorio, Carmelo Alonso. No se tomará en este ejercicio tampoco como referencia para la actualización el índice de Precios al Consumo (IPC), que en la tasa interanual de agosto se fijó en el 0,3% y que arrastra una subida del 5,3% en las seis anualidades que van sin tocar los tipos. La congelación supone a su vez que tampoco se tocarán a la baja, debido al corsé marcado por la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos para los ayuntamientos que se acogieron a la financiación del pago a proveedores a través del ICO y tuvieron que tramitar un plan de ajuste. Ahí, dentro del apéndice en el que se recalca que sólo podrán aprobarse medidas que «determinen un incremento del importe total de las cuotas de cada tributo», entra León, donde el endeudamiento superior al 110% de los ingresos corrientes determina que las reducciones sólo pueden neutralizarse con un aumento de la previsión de ingresos por otros conceptos, como el afloramiento de bolsas de fraude o la entrada de nuevos contribuyentes.  

Estas salvedades se justificaron para las dos únicas excepciones de los tributos en estos seis años: la bajada en 2016 de las plusvalías una media de un 86% y para la eliminación de las tasas de apertura de establecimientos y ambientales. Pero sin esta opción, el equipo de gobierno se centra en revisar las bonificaciones y exenciones que se aplican. Los socialistas, que en la oposición fueron muy críticos con estas medidas por ejemplo para el Palacio de Exposiciones o para el Auditorio Ciudad de León, trabaja en el análisis de esas cláusulas para que estos descuentos de los precios en la cesión del uso público sólo se justifiquen por cuatro motivos: sociales, benéficos, culturales o de interés público. No habrá más ajustes que estos, como insisten desde los servicios económicos, que abundan en que en todo caso no afectarán a los tributos periódico, como el IBI, el IAE, el impuesto de circulación de vehículos o la basura, ni tampoco a otros como el Impuesto de Instalaciones, Construcciones y Obras (Icio), las plusvalías, la grúa o el autobús urbano.