ENERGÍA
La Junta prepara otra estrategia de eficiencia energética para reducir las emisiones un 40%
La Junta de Castilla y León prepara ya una nueva estrategia de eficiencia energética con el horizonte 2030, tras haber cumplido los objetivos que se había marcado en la planificación que concluye el próximo año. Así lo explicó ayer el director general de Energía y Minas, Alfonso Arroyo, durante la presentación del encuentro El papel de los edificios de consumo casi nulo. Hacia la descarbonización de los edificios públicos y privados en Castilla y León , que organizó con UGT y se celebró ayer en la sede del Ente Regional de la Energía (Eren).
Una jornada «centrada en el sector de la edificación, no sólo residencial, en el marco de la estrategia de eficiencia energética», señaló Arroyo; quien destacó que el plan que concluye el próximo año establecía la reducción de un 20% de las emisiones de gases efecto invernadero, y «actualmente la reducción está ya en torno al 32%». Así, el objetivo de la planificación para la próxima década prevé un descenso de estas emisiones de hasta el 40%.
El director general de Energía señaló que la provincia de León está «muy afectada por toda la problemática de la transición energética, el paso de una economía basada en combustibles fósiles a una basada en fuentes renovables. Desde la Junta apostamos en esta legislatura por un fuerte incremento de las energías renovables».
Respecto al sector de la edificación, que reunió ayer en el Eren a expertos del sector de la construcción, la rehabilitación y la energía, el director general señaló que buena parte del parque de viviendas de la autonomía necesita una «renovación importante» para llegar a la calificación de edificios de consumo casi nulo. Recordó que los edificios construidos a partir de 2017 cumplen con estas exigencias en virtud del código técnico de edificación que entró en vigor entonces, pero «el parque de viviendas es mucho más amplio, y se lleva a cabo un proceso continuo de certificaciones. Actualmente en la Comunidad son 120.000 los edificios que ya cuentan con esta certificación energética». Aunque matizó que eso no quiere decir que sean de consumo casi nulo: «Las hay de muy distintas características, esta calificación se trata de un requisito exigido a nivel europeo para poder alquilar o vender los inmuebles. Pero es una base importante para orientar las políticas en función de las necesidades que existen».
Políticas que pasan por apoyar la renovación de los sistemas de calefacción, iluminación y cerramiento de los edificios más antiguos, para cumplir con las exigencias de certificación energética actuales.
Por su parte el secretario sectorial de Construcción de UGT Fica en Castilla y León, Constantino Mostaza, destacó que las nuevas normativas están provocando cambios en el sector de la construcción, aunque advirtió de la falta de profesionales cualificados en el mercado laboral para cubrir las necesidades del mercado inmobiliario.